10/01/2014

Disputas viejas, problemas nuevos

El Gobierno nacional y las entidades rurales mantienen sus diferencias respecto de la realidad del sector, que sigue sumando dificultades. Por Alejandro Rollán | LA VOZ

Siempre el comienzo de un nuevo año es esperanzador. Al menos esa parece ser la confianza que aún mantiene la Mesa de Enlace Nacional de que el Gobierno nacional la considere durante 2014 un interlocutor válido para resolver los problemas del campo. Sucede que desde el 26 de enero de 2012, cuando las cuatro entidades rurales que la conforman se reunieron por última vez con el entonces ministro de Agricultura Norberto Yauhar, el Gobierno resolvió no dialogar más con ese frente gremial y sí negociar en forma separada con sus integrantes.

Mientras esta vieja puja se renueva, los problemas del sector siguen brotando. La inflación sigue sacando pecho y ha puesto a las producciones de soja y de maíz en el NOA al borde de la quiebra, según un informe del movimiento Crea.

Desde la otra vereda, el Gobierno parece dispuesto a mantener su ofensiva contra el sector. La decisión del Banco Nación de no financiar a los productores de soja sorprende por su arbitrariedad. Con la medida se busca castigar la decisión de los productores de vender la oleaginosa cuando lo consideran oportuno.

En los últimos años, la dificultad para exportar trigo se ha convertido en un clásico del verano y siempre se las arregla para actualizarse. Mientras el Ministerio sigue sin autorizar nuevas envíos al exterior, ni siquiera los comprometidos de la campaña anterior, Brasil ya comenzó a abastecerse en otros mercados. Sus molinos están comprando el cereal estadounidense debido a que admiten no tener ninguna seguridad de cuándo van a poder embarcar el grano argentino.

Convergencia empresarial
En su primera reunión del año, realizada el último martes en el predio de la Rural en Palermo, la Mesa de Enlace sumó más patas. Sesionó en forma ampliada con la presencia de otras entidades representativas de la actividad económica. Un síntoma de que los problemas con la inflación, la presión impositiva, la regulación comercial y el comportamiento del dólar no es propiedad sólo del agro, sino que involucra a toda la actividad económica y preocupa a los hombres de negocios. La Unión Industrial Argentina, la Asociación de Bancos Argentinos y la Asociación Empresaria Argentina fueron algunas de las entidades que se acercaron hasta Palermo.

Con el antecedente inmediato del Grupo de los Seis, el frente productivo y financiero integrado por la Sociedad Rural Argentina, la Cámara de la Construcción, Asociación de Bancos de la Argentina, la Cámara Argentina de Comercio, la Unión Industrial Argentina y la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, los empresarios apuestan a reanudar este tipo de contactos de manera más periódica.

Sostienen que una mayor institucionalidad entre los sectores económicos puede ayudar a resolver los problemas. Aunque seguirá dependiendo del Gobierno escuchar o no los reclamos.