03/03/2017

Dicen en el campo...

Después del discurso de Macri en el Congreso, los datos que brindó sobre el campo fueron cuestionados hasta por el propio sector. Veamos. AMBITO WEB

SUSANA MERLO

...que, amén de la semana hipercorta por los feriados de Carnaval, la nota de los últimos días fue la apertura de las Sesiones Ordinarias del Congreso, con abundancia de "simpatizantes" en los palcos, pocos/ningún anuncio (especialmente para el campo), y un claro lanzamiento de la campaña política para las elecciones de octubre. Lamentablemente para el sector, las escasas menciones en el moderado discurso oficial fueron, como mínimo, engañosas, aunque la culpa no se le puede endilgar al presidente Mauricio Macri. Después de todo, para eso tiene asistentes que hace algunas semanas atrás recorrieron los ministerios recogiendo "buenas noticias" para el discurso. En el caso de Agroindustria, los encargados fueron el jefe de Gabinete, Marcos Peña (de incipiente bigote, ¿para parecer mayor?) y el escritor, filósofo y asesor presidencial Alejandro Rozitchner, ambos muy alejados de los temas de producción agropecuaria por lo que no pudieron evaluar la "calidad" de la información que les daban. Así, tanto los incrementos en la venta de maquinaria agrícola que obvian (y esconden), el "piso" del que se parte y que aún están lejos de los promedios históricos, como el supuesto ¨récord" de cosecha al que no solo le faltan al menos 3 meses para concretarse (si el clima lo permite, pues el año pasado se extendió hasta agosto por el exceso de lluvias), sino que es objetado por la mayoría de los privados que ubican las perspectivas en, al menos, 12-15 millones menos. De hecho, tras el discurso, hasta el propio gobernador santafesino, Miguel Lifchiftz, negó los datos presidenciales debido, dijo, "a los daños que causaron lluvias e inundaciones".

...que es una lástima que a pesar del esfuerzo presidencial por contar con datos "válidos¨, algunos sectores pongan al mandatario en la encrucijada de una verdad "a medias". El caso es que probablemente, los volúmenes finales sean realmente récord, pero en 118-120 millones de toneladas. El problema es que al no corregir oportunamente los números de 2015 (que anunció Cristina Fernández en la FAO, en Roma, y que había ubicado entonces en 123 millones de toneladas), de la anterior administración, y que ya estaban "inflados" en 15-18 millones de toneladas, se sigue arrastrando desde entonces el error que, a esta altura, ya no es "blanqueable", lo que evitó Jorge Todesca con el INDEC al revisar todo para atrás. Lo grave ahora es que la inexactitud de los datos reales trae cantidad de problemas, desde la logística, hasta las expectativas de recaudación, sin mencionar los contratos de arrendamiento y otras "linduras" perfectamente evitables, solo con dar los datos verdaderos que, además, están disponibles e, incluso, por parte de algunos organismos oficiales. Pero no fue el único problema que enfrentó el discurso de Macri, ya que la mención del récord de arándanos exportados desde Tucumán también ameritó la inmediata rectificación de parte del Comité Argentino de Arándanos (ABC) que, si bien "agradeció" estar en la agenda del Presidente (por la mención en el discurso) sostuvo que la realidad es muy distinta y pidió modificaciones en distintas normas para poder mejorar la competitividad del sector que viene jaqueado desde hace tiempo. Algo similar le ocurrió a Macri con el "yerbazo" (el paquete de yerba que le alcanzó la legisladora misionera) que tomó como un regalo y no como el reclamo que hace semanas enfrentan los yerbateros de esa región (piden $6,10 por kilo, y ni siquiera cobran el precio vigente fijado en $5) que, lamentablemente, sólo le fue "explicado" al mandatario mucho después de terminado el discurso. Evidentemente la oposición corre más rápido que el oficialismo, decían en los pasillos.

...que, al margen de estos puntos y de la falta de definiciones de parte del Ejecutivo sobre tasas para créditos y, especialmente, en la baja de los pesados impuestos que siguen restando competitividad a la producción, los productores enfrentaron en los últimos días otro embate climático de la mano de los excesivos calores que, además de provocar fuerte caída de la producción y numerosas muertes de hacienda (más aún en los feed lots y tambos), provocó hasta el adelantamiento en la maduración de frutas, algunas dañadas por la "quemazón", como manzanas y uvas, sin mencionar a los frágiles berries (grosellas, frambuesas, etc.) cuyos daños ni se evalúan aún. En el caso de la vendimia mendocina, la provincia ya había recibido un tornado días atrás, que hasta voló uno de los escenarios de la tradicional fiesta cuyana.