18/09/2017

Destinan US$ 1000 millones a inundaciones

Para las zonas anegadas en la región de la cuenca del Salado, en Buenos Aires, ya hay obras licitadas y firmadas por casi 500 millones de dólares y en las próximas tres semanas se agregarán otros US$ 500 millones, según el Gobierno. LA NACION

En medio de las inundaciones en la pampa húmeda, que afectan un área productiva de diez millones de hectáreas, el Gobierno destinará casi US$ 1000 millones a obras hídricas en la provincia de Buenos Aires. Allí buscará triplicar en tres años la cantidad de obras que hicieron los gobiernos kirchneristas.
Los trabajos se concentrarán sobre gran parte de lo que falta del plan maestro del río Salado, una megaobra proyectada en 1999 para 170.000 kilómetros cuadrados, que comprende casi la mitad de los 135 distritos que forman la provincia y que debería haberse terminado en 2011.
Al finalizar su mandato, el gobierno anterior dejó un 25% de avance de obras, según alertan los funcionarios actuales, cuando con la plata del denominado Fondo Hídrico (creado en 2002 con un impuesto del 4% sobre los combustibles) podría haber hecho dos veces toda la obra. El Gobierno actual espera que para 2019/2020 esté realizado el 60% del Salado, que atraviesa Buenos Aires. De cinco etapas del plan, el kirchnerismo hizo obras desde la desembocadura de la bahía Samborombón hasta General Belgrano, por las denominadas etapas I y II, mientras llegó al 90% de la III. Cuando asumió el gobierno actual, se hizo cargo de una deuda de esa etapa III, la volvió a poner en marcha y prácticamente la terminó, salvo en una pequeña parte donde algunos propietarios no quieren que las obras pasen por su frente e interpusieron amparos.
El Gobierno está enfocado en el tramo IV, desde General Belgrano hasta poco antes de Bragado. Son 180 kilómetros lineales. Ahí van los US$ 1000 millones, con 15 obras clave, financiadas con US$ 700 millones del Fondo Hídrico y US$ 300 millones de un crédito del Banco Mundial que licita Buenos Aires.
Esos US$ 1000 millones se componen de la siguiente manera. En septiembre del año pasado, antes de esta crisis hídrica, se licitaron US$ 100 millones y hace más de tres meses están firmados los contratos con las empresas constructoras. Pero las máquinas, que deben hacer los primeros 27 kilómetros hacia Roque Pérez, de la llamada etapa IV IA, no pueden trabajar por una cuestión de que no baja el agua. Próximamente vendrá la licitación de los US$ 300 millones vía el Banco Mundial para la etapa IV IB, que va desde el final de la anterior etapa y continúa 34 kilómetros para llegar hasta Roque Pérez, a la ruta 205. Además, vale recordar que hace unos días se licitaron obras por unos US$ 90 millones de otra etapa, la V, para la zona de Bragado con unos 70 kilómetros de canalización.
"Con todo esto, en la calle (por las obras licitadas y con contratos ya firmados) tenemos 490 millones de dólares. Esto es un récord histórico, pero, además, en las próximas tres semanas vamos a licitar con el Fondo Hídrico otros US$ 500 millones que van a permitir ir con las obras desde Roque Pérez hasta antes de Bragado (por el resto de la etapa IV). Vamos a ver comprometidos así en total US$ 1000 millones", dijo a LA NACION Pablo Bereciartua, subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación. "Del objetivo que se había fijado el gobierno anterior, que era llegar a Bragado [pero no hizo] nosotros vamos a triplicar las obras en el Salado", señaló.
Según el Gobierno, de no mediar problemas climáticos en tres años deberían estar completas todas las obras que, prevén, beneficiarán a 1,3 millones de hectáreas y 1,4 millones de personas. Las obras se concentran en Buenos Aires para hacerlas de aguas abajo hacia arriba. Buenos Aires es el desagote natural de La Pampa, Córdoba y Santa Fe, con lo cual completar las obras también permitirá el paso del agua que llega desde esas provincias.
"Va a estar (en tres años) el 60% de todo el Plan Maestro del Salado hecho, esto es completando la etapa IV y con el inicio de la V de Bragado (esta última etapa tiene influencia a la región de General Villegas)", dijo Bereciartua. Al gobierno anterior el 25% de obras le había llevado 10 años. De hecho, en los últimos años, desde 2006 había usado más el Fondo Hídrico para obras en zonas urbanas del conurbano que en áreas rurales.
Aparte de estas obras sobre Buenos Aires, el próximo miércoles se iniciarán las del Canal San Antonio, desde la zona de San Francisco a Marcos Juárez, en el límite entre Córdoba y Santa Fe. Esta obra, que representa 160 kilómetros y tuvo una licitación por $ 770 millones, beneficiará a 550.000 hectáreas. Además, el Gobierno le acaba de girar una propuesta a Santa Fe por la laguna La Picasa, que también incluiría otras lagunas y permitiría llevar el agua a varios puntos del río Paraná.
Sin contar la etapa IV del Salado, Buenos Aires por su parte tiene en marcha 263 obras por 16.000 millones de pesos para la paliar los efectos de las inundaciones en distintos puntos, no sólo en el campo sino también para cuidar a zonas urbanas.
"Hay que recuperar la esperanza no sólo desde lo visible, sino también desde muchas cosas que hacemos que no se ven, pero definen el cambio en profundidad", dijo la gobernadora bonaerense anteayer en un encuentro con intendentes.

Los números de las obras necesarias
100 millones de dólares
ya se comprometieron y tienen contratos de obras firmadas para los primeros 27 kilómetros de la etapa cuarta IA en Buenos Aires
300 millones de dólares
de un crédito del Banco Mundial se destinarán en la provincia para otros 34 kilómetros de la cuarta etapa del plan del río Salado
90 millones de dólares
acaban de licitarse para una canalización de unos 70 kilómetros en torno de la zona de Bragado y otros partidos
500 millones de dólares
se comprometerán en las próximas tres semanas con plata del Fondo Hídrico
Con la colaboración de María José Lucesole