27/07/2012

De la Sota, en otra foto que lo diferencia de la Rosada

En contraste con el vacío que el Gobierno nacional volvió a prodigar a la cúpula rural, el gobernador se mostró en la exposición de Palermo. Carlos Petroli. LA VOZ.

El destrato que mantiene el Gobierno con la cúpula rural, un vacío político que se expresa con gestos reiterados, volvió a manifestarse esta semana en el espacio de la 126ª Exposición Rural de Palermo.

La ausencia de organismos oficiales y de funcionarios de alto rango fue una señal más que elocuente de un cortocircuito que ya lleva cuatro años.

Como contraste, fue el gobernador José Manuel de la Sota quien se posicionó con una gestualidad diferente y pasó a reunirse con Hugo Biolcati y los líderes de la Rural. Cabe marcar una coincidencia, entre otras: mientras la Provincia de Córdoba reclama por fondos que adeuda la Nación, los representantes de los productores rehacen los números, en medio de la suba de los granos, para mostrar que el sector es foco de una engrosada carga fiscal y que esta mochila recae sobre todas las economías del interior.

Unos y otros. En su cruzada por marcar diferencias y apartar a la Mesa de Enlace del resto de la tropa rural, desde la Casa Rosada remarcan que el compromiso está “con los productores” y que de ninguna manera el Gobierno dará la espalda al campo.

Con este discurso, la estrategia busca dividir aguas entre los dirigentes y los chacareros de a pie. Claro que esta consigna se desdobla con beneficios y castigos en el caso de que unos y otros decidan comulgar o no con el modelo económico.

El salteo de las centrales rurales no ha sido el único. Provincias como Córdoba se quedaron a la espera de que bajen fondos específicos, líneas de crédito o la homologación de los decretos de emergencia tras la sequía del verano.

Como herramienta de gestión, la cartera agropecuaria nacional alimenta lazos con intendentes, entidades intermedias y baja recursos “de manera directa”. Una metodología cuestionada por su discrecionalidad y tinte clientelista por quienes no resultan alcanzados, pese a haber concretado los diferentes pasos burocráticos.

Desde la escena de Palermo, las centrales del agro volvieron a reprochar que el ministro Norberto Yauhar eluda una reunión en conjunto. Y anticiparon que presentarán a los partidos políticos con presencia en el Congreso, incluido el kirchnerismo, una agenda de temas a tratar.

Aunque la suba internacional de los granos promete oxígeno económico, diferentes análisis sobre la situación de las empresas rurales distan de la euforia. Según Marcelo Capello (titular del Ieral-Fundación Mediterránea) la presión tributaria sobre el agro aumentó 3,9 veces en una década. Y por existencia de los derechos de exportación, las provincias quedaron atrapadas en una “trampa tributaria”: si se eliminaran, ganarían mucho más recursos vía coparticipación del Impuesto a las Ganancias, que ajustando el Impuesto Inmobiliario Rural.