El fuerte lazo que ha construido el presidente de la Nación, Javier Milei, con su par norteamericano, Donald Trump, se hará más firme aún este martes, cuando ambos mantengan una reunión cara a cara nada más y nada menos que en el Salón Oval de la Casa Blanca.
Luego del paquete de rescate financiero que el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, anunció la semana pasada para asistir a la Argentina, llega este encuentro donde hay grandes expectativas sobre que se anuncien acuerdos de índole comercial.
Lógicamente, tal posibilidad genera interés en el agro, que tiene un rol protagónico en las exportaciones hacia la economía más grande del mundo.
Si bien hasta el momento lo que han circulado son solo rumores y ningún vocero oficial ha anticipado algún detalle -ni siquiera las redes oficiales del Gobierno han hecho referencia alguna al encuentro en las últimas horas-, los trascendidos hablan hasta la posibilidad de un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambas naciones.
“Gran jornada histórica por delante. Fin”.
Ese fue el mensaje que compartió en el inicio de este martes el vocero de la Presidencia, Manuel Adorni, y que es por el momento la única referencia que puede encontrarse respecto a la cumbre que ocurrirá en la sede de Gobierno de Estados Unidos.
La agenda que ha circulado indica que Milei se encontrará a las 14 (hora Argentina) con Trump, y estará acompañado por el canciller, Gerardo Werthein; la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; el ministro de Economía, Luis Caputo; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; y el presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Santiago Bausili.
La importancia que Trump le asigna a la relación con Milei es claramente grande: como dato de referencia al respecto, el mandatario argentino fue alojado en Blair House, la residencia para los invitados oficiales que se encuentra frente a la Casa Blanca, un privilegio que no suele otorgarse a muchas personalidades.
Además, se trata del segundo encuentro cara a cara entre ambos, luego de que hace menos de un mes -el 23 de septiembre- se reunieran en Nueva York.
Como se mencionó, lo que se sabe es poco y lo que se especula es mucho: la agenda sería abierta, pero tendría como prioridad la estabilidad del programa económico, el salvataje financiero, la relación comercial y la estrategia geopolítica de China en el país.
Esto último es un aspecto esencial y es uno de los grandes aspectos a negociar: Trump quiere que Argentina sea un contrapeso dentro de su guerra comercial contra el gigante asiático, lo que no es sencillo habida cuenta de que nuestro país también mantiene una relación comercial muy grande con China, con el agro a la cabeza de ese intercambio.
Mientras tanto, la gran expectativa pasa porque se confirme la idea de que Argentina y Estados Unidos logren alcanzar un TLC.
Y al respecto, vale mencionar que no es una quimera: el propio Trump, en marzo pasado, reconoció durante una conferencia de prensa que evalúa un Tratado de Libre Comercio con nuestro país.
En concreto, el intercambio que compartió la agencia de noticias Bloomberg, especializada en información de negocios, fue el siguiente:
-Usted se reunió con el presidente Javier Milei. Él quiere firmar un tratado de libre comercio con los Estados Unidos. ¿Es algo que consideraría tanto con Argentina como con cualquier otro país?
-Voy a considerar cualquier cosa. Y Argentina… Creo que él es maravilloso. Pienso que es un gran líder. Está haciendo un trabajo fantástico.
En este contexto, vale citar un informe que elaboró a principios de año la Fundación INAI (Instituto para las Negociaciones Agrícolas Internacionales), y en el que analizó qué sectores de la agroindustria local podrían posicionarse en el comercio exterior hacia Estados Unidos, si se materializa esa posibilidad.
Como punto de partida, se trata de conquistar un mercado por demás interesante: la principal economía mundial, que cada año importa U$$ 250.000 millones en productos agroindustriales, solo por detrás de la Unión Europea y China.
Por el momento, la participación argentina en las exportaciones a ese país son bajas. Según el informe, en 2023 los despachos de este rubro a Estados Unidos fueron por U$S 2.100 millones. Si bien son diversificados, nuestro país ocupa el puesto 24 entre los abastecedores de ese mercado, con un 0,8% del total importado.
Según los autores del trabajo, esto se debe a dos factores. Por un lado, precisamente que no contamos con las mismas condiciones de acceso que los principales abastecedores del mercado de Estados Unidos.
En paralelo, marcaron que Argentina sufre una serie de medidas de defensa comercial, “que han cerrado o limitado nuestras exportaciones de productos claves como el biodiesel, la miel o el jugo de limón concentrado”, según consideraron.
Y agregaron: “Un acuerdo comercial podría abordar positivamente estas dos grandes limitantes de acceso”.
Así, el relevamiento de la Fundación INAI detectó concretamente oportunidades comerciales en para el siguente listado de productos:
En lo que respecta al vino, Estados Unidos llevó a cabo compras por U$S 4.883 millones, mientras que Argentina exportó en total U$S 600 millones hacia el mundo, de los cuales U$S 174 millones se dirigieron al mercado norteamericano. La participación relativa de Argentina en ese mercado es baja, con algo más del 4% del total.
La carne bovina también se presenta como una posibilidad, ya que Estados Unidos importó U$S 4.300 millones de carne fresca y U$S 3.167 millones de carne congelada. En 2023, las exportaciones totales de Argentina alcanzaron los U$S 784 millones de carne fresca y U$S 1.750 millones de carne congelada. A Norteamérica se vendieron U$S 46 millones y U$S 82 millones, respectivamente.
En el caso del biodiésel, durante 2023 los norteamericanos importaron por U$S 2.899 millones. Nuestro pais no tiene acceso a este mercado desde 2018, cuando Estados Unidos impuso derechos compensatorios y antidumping.
“La firma de un acuerdo comercial, si bien no implica remover automáticamente las sanciones antes mencionadas, podría dar impulso al pedido de Argentina de negociar un acuerdo de cantidades y precios, para retomar las exportaciones”, afirmaron desde el INAI.
Al analizar el mercado de miel, durante 2023 los norteamericanos importaron por un total de U$S 584 millones. De esta cifra, U$S 121 millones correspondieron a exportaciones argentinas, posicionando a a EE.UU como el principal destino de este producto. En el global, la cadena argentina de miel facturó U$S 170 millones por exportaciones.
En la actualidad, Argentina ocupa el segundo lugar en participación de mercado en las importaciones estadounidenses con el 22,9%. El primer puesto del podio corresponde a India, con un 27,5%.de los envios a ese destino.
En 2023, Estados Unidos importó limones por un valor de U$S 1.087 millones, de los cuales U$S 42 millones correspondieron a exportaciones argentinas. Este mercado representó el 30% de nuestras exportaciones totales, que durante ese año acumularon U$S 120 millones.
En el caso de las preparaciones alimenticias, Estados Unidos importó en 2023 por un total de U$S 6.800 millones. Se trata del tercer producto agroindustrial más importado y si bien el mercado está abierto para Argentina, las exportaciones a todo el mundo han sido marginales y sumaron U$S 46 millones en este período.
La participación argentina en el mercado estadounidense fue del 6,9%, enfrentando la competencia principal de México, que concentró el 77,8% de las importaciones totales. Un dato a tener en cuenta es que -según INAI- los exportadores argentinos no deben pagar aranceles elevados de ingreso.
Por el lado del aceite de girasol, las importaciones de Estados Unidos en 2023 fueron de U$S 85 millones y Argentina fue el segundo abastecedor (31,7%) por detrás de México, qoe ostenta un market share de 37,9%).
“Este producto representa una gran oportunidad para Argentina ya que, en los años 2019-2023, las exportaciones hacia EE.UU tuvieron una tendencia creciente”, estimaron.
Respecto a las exportaciones argentinas de productos como miel y aceite de oliva, se destacan crecimientos en el mercado norteamericano, aunque siguen existiendo desafíos vinculados a medidas impositivas adicionales y acuerdos internacionales vigentes.
En tanto, artículos de confitería sin cacao, jugos cítricos y aceites esenciales son otras de las categorías en donde si bien el informe advirtió que existe una fuerte competencia, existen oportunidades de expansión a medida que se reduzcan barreras comerciales.