31/07/2020

Cuanto dejó de facturar desde que comenzó la crisis

La empresa sigue sin posibilidad de generar recursos para afrontar el concurso preventivo se posterga y se dificulta. ON24 AGRO

Mientras el Gobierno santafesino asegura que avanza en la conformación del fideicomiso para darle una continuidad a la agroexportadora Vicentin, la empresa hace más de seis meses que no genera ingresos por exportaciones.
Si se tiene en cuenta el volumen embarcado durante los primeros seis meses del año pasado –1,163 millones de toneladas de granos, 672 mil toneladas de aceites oleaginosos y 2,497 toneladas de harinas de soja y de girasol–, la pérdida en la facturación en el primer semestre de este año supera los 1.400 millones de dólares, según el precio FOB promedio de cada uno de los productos en ese período.
Hasta que se declaró en cesación de pagos, a comienzo de diciembre pasado, la agroexportadora lideró el mercado nacional de ventas al exterior de harinas y aceites oleaginosos. Sin embargo, entre enero y el mes pasado su presencia en el registro de exportadoras ha sido casi nula.
En el primer semestre del año pasado, y de acuerdo con información que figura en el registro del Ministerio de Agricultura de la Nación la empresa santafesina había vendido al exterior 2,317 millones de toneladas harina de soja por un total de 767 millones de dólares; 483.400 toneladas de aceite de soja, por 313 millones de dólares; maíz (1,067 millones de toneladas), por 178 millones de dólares; aceite de girasol (182.493 toneladas), 118 millones de dólares; aceite de girasol (180.059 toneladas), por 32,6 millones de toneladas, y trigo (94.141 toneladas), por 25 millones de dólares.
Este año, la información oficial consigna bajo la denominación de Vicentin embarques en abril de 40.512 toneladas de maíz por un valor aproximado a los 6,3 millones de dólares.
Pedido
Tres semana atrás, el juez a cargo del concurso de acreedores de la empresa había ordenado a la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) y a la Dirección General de Aduanas (DGA) levantar las suspensiones que pesan sobre la compañía en el registro de importadores y exportadores y habilitar las plantas cerradas como consecuencia de esas suspensiones.
Al respecto, los representantes legales de la Afip señalaron en el expediente que “la suspensión en el registro de importadores y exportadores se efectúa de manera automática por la falta de pago de derechos de exportación”, por lo que consideran que la inhabilitación de la planta (provocada por la existencia de deuda líquida y exigible), no resultan medidas arbitrarias ni ilegítimas”.
El juez, por su parte, entiende “que prohibirle operar en dicho mercado importa frustrar totalmente su actividad y sin ella se torna imposible cualquier solución concursal o de otro tipo, poniendo en gravísimo riesgo la continuidad de la empresa y el mantenimiento de miles de puestos de trabajo”.
Mientras tanto, la empresa sigue sin facturar ya la posibilidad de generar recursos para afrontar el concurso preventivo se postergan y se dificulta.
Fuente: Agrovoz