28/04/2017

¿Cuánto cobra y gana el productor de carne, trigo y leche y cuánto paga el consumidor?

FADA (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina) creó un nuevo “medidor” para la comunidad y el campo. Es un índice de precios que reúne información de cómo se va construyendo el precio en cada una de las cadenas de productos como el pan, la leche y la carne, desde que la producción primaria sale del campo hasta que llega a la góndola o al consumidor. AGROVERDAD

Por ejemplo, el productor de carne, por kilo de ternero, participa con $45,57 de los $105 del kilo de carne que el consumidor paga en carnicería. El productor de trigo recibe $3,23 de los $35,60 que por kilo de pan que abona el consumidor. Y el productor de leche recibe $5.08 de los $17,41 que por el litro de leche deja en mostrador el consumidor.
Pérdida o ganancia
De otro enfoque de FADA, resulta que “hoy la cadena de la leche arroja un resultado de pérdida económica del 4,8%, mientras que en el caso de la carne bovina la utilidad alcanza apenas el 2%, el pan logra una ganancia del 19,4% en su cadena y el queso cremoso apenas arroja un resultado favorable del 1,85%”.
Temas como los que comprende el “medidor” formarán parte de la agenda nacional del próximo II Congreso “Imagina, en acción” que organiza FADA y del que participarán funcionarios, políticos, referentes y analistas de diversas áreas, el 11 y 12 de mayo en Río Cuarto, Córdoba.








El medidor en detalle

En el caso puntual de la leche, que es el único de los cuatro productos con resultado negativo, vale aclarar que todos los eslabones tienen pérdidas. En el caso del tambero el informe de FADA muestra un saldo negativo de 50 centavos por cada litro, la industria pierde 21 centavos y el comercio 13 centavos. “La leche es un producto al que el supermercado le aplica un margen menor, ya que se la considera un producto gancho o de atracción y ese resultado puntual se compensa entonces con márgenes de otros artículos”, explicó David Miazzo, economista jefe de FADA.
Este nuevo “informe medidor” de FADA detalla la formación del precio desde que la producción primaria sale del campo hasta que llega a la góndola o a manos del consumidor. Y describe la incidencia de los diferentes costos.
Al interior del informe se observa que esos resultados son la consecuencia de los costos totales sumados a los impuestos. Para la cadena cárnica los costos suman el 78%, a lo que se agregan las cargas impositivas con un 20% del valor final de la producción. “Respecto a los costos, al igual que en los indicadores de precios para leche, queso y pan, los salarios y el traslado de la mercadería son los de mayor ponderación, siendo el 1,45% y 10,69% sobre el precio de mostrador. El comercio es el que tiene mayor costo de personal frente a los otros eslabones; por otra parte, el costo de fletes se encuentra uniformemente repartido entre el feedlot -frigorífico y frigorífico-carnicería, en torno a 0,6- 0,8%”, explicó Miazzo.
Cuando se observan los eslabones del pan alcanzan un componente de costos del 52,2% e impuestos por el 28,4%. “Allí nuevamente –señaló Miazzo- de los costos totales de la cadena, una porción importante queda en poder de fletes y salarios. En el caso del primero, los encargados de pagar el transporte son los nodos extremos de la cadena: el productor agrícola paga el flete del campo al acopio/molino (1,13%) y luego el panadero se encarga del costo de transporte del molino al comercio (0,98%), cuando se mide sobre el precio final del pan. Pero si se compara contra el precio del producto, el flete del trigo representa el 15% de su precio, y el flete de la harina el 7%, también de su precio. A lo largo de la cadena, los costos laborales representan el 30,3% del precio final, donde la mayor carga se da en panadería”, indicó Miazzo.
Para la leche, los costos marcan un pico del 81,2% sobre lo que se incorpora un peso impositivo del 23,6% con lo que se termina configurando el señalado escenario de pérdida económica. Finalmente, en el caso del queso, sobre el precio final la cadena tiene un nivel de costos del 68,58% y la mayor carga impositiva de las cuatro producciones analizadas: 29,67%.
Para realizar el informe, FADA tomó como valores de referencia el de $105,10 para el kilo de carne promedio en mostrador (IPCVA); $35,60 para el kilo de pan (INDEC); $17,41 por sachet de leche (precios claros); y $135,88 por kilo de queso cremoso (INDEC).
Muchos temas por resolver
Por eso, la problemática de la carga impositiva, los costos laborales, que no están referidos a los valores salariales sino a las cargas extras, y la situación de los fletes y la infraestructura siguen siendo temas de agenda en muchas cadenas productivas y llegarán también al escenario del próximo Congreso “Imagina, en acción”.