CLARÍN.
POR MATÍAS LONGONI

A pocas semanas de que comience una nueva campaña de trigo, el sector rural y las provincias productoras reclamaron una rebaja de las retenciones, para incentivar la siembra del cereal. Cristina Kirchner, de todos modos, habría descartado ese medida y anunciaría la devolución de una ínfima porción del dinero que recaudó el Estado de los productores agropecuarios.

Hace un año, con el objetivo de recuperar el área dedicada al trigo (que había caído a sus mínimos en cien años de historia), la Presidenta anunció la creación de un fideicomiso que se formaría con el 23% de retenciones que tributa ese grano. Cristina calculó que iban a poder devolverse “500 millones de dólares”, pero con el correr de los meses quedó claro que había al menos exagerado. Como las exportaciones han sido limitadas por el propio Estado a 1,5 millones de toneladas, ahora habría mucho menos dinero para repartir. El director de la Federación Agraria de Pergamino, Jorge Solmi, calculó que solo recaudaron unos 22 millones de dólares para distribuir entre cerca de 10.200 productores, con “el reintegro será aproximadamente casi 30 veces menos” del que había anunciado Cristina.

De todos modos hoy en Leones, Córdoba, la Presidenta tendría pensado exponer el resultado como un logro de su gestión. Anoche los chacareros de esa localidad anticipaban que el diputado del FpV Fabián Francioni, sin mucho resultado, “andaba buscando productores para que pongan la caripela” en ese acto.

Mientras tanto, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó que la superficie triguera podría crecer 13% en la nueva campaña.

Superaría las 4 millones de toneladas, 30% menos que las que se cultivaban hace pocos años atrás.