Pese a una cosecha récord, en abril llegaron al Central u$s1.900 millones. BAENEGOCIOS
La prudencia que muestra el productor a la hora de comercializar sus granos se hizo visible en abril. La liquidación de divisas alcanzó los u$s1.915 millones, un número por debajo de los u$s2.000 a u$s2.500 millones que esperaba Hacienda cuando hizo sus estimaciones meses atrás de la mano de una cosecha récord. Precios a la baja, tipo de cambio, falta de créditos y retenciones, todos factores que el campo mira antes de negociar sus cultivos.
Según la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro Exportador de Cereales (CEC), el mes pasado se hicieron efectivo u$s1.915 millones superando en un 67,5% lo visto en marzo. En la relación anual la mejora es del 39% en comparación a los u$s1.367 millones, aunque vale decir que el sector atravesaba una fuerte sequía. Pero apenas rebasa en u$s94 millones (5,1%), los ingresos de 2017 cuando se marcaba una nueva cosecha récord con 136 millones de toneladas. Sin embargo cae frente a los 120 millones de toneladas registradas en la campaña 2015/2016 cuando llegaban al Central u$s2.147 millones: frente a este número hay una caída del 10,5%.
A partir de los datos del portal oficial Siogranos, en abril el productor negocio un total de 7 millones de toneladas de soja, de los cuales 3 millones, o sea el 43%, se hizo bajo la modalidad a fijar precio, es decir que se entregó la mercadería y se pactó para más adelante el precio.
No pasó lo mismo con el maíz. Los datos muestran que el chacarero está vendiendo más el cereal. De un total de 3,89 millones de toneladas se comercializaron 3,1 millones, mientras que 792.000 toneladas esperan a tener precio. En pocas palabras, el campo hecha mano a este cultivo para pagar deudas y guarda lo más que pueda la oleaginosa.
"La llegada de maíz a los puertos es principalmente para ir pagando algunos vencimientos como el impuesto Inmobiliario Rural, cuentas corrientes en acopios y algunas tarjetas rurales", afirmó el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), Gabriel De Raedemaeker, quien agregó: "muchos granos entregados se hacen contrafactura en los acopios para cancelar deudas, y luego pasan a mano de la exportación que decide su liquidación".
Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de la Provincia de Santa Fe (Carsfe), su presidente Carlos Castagnanani, manifestó que "el productor medio es el que guarda la soja como todos los años porque es su moneda de cambio, es decir calcula los quintales con lo que tiene que llegar hasta la próxima campaña", por lo que señaló que "muchos están debiendo un 70% de la cosecha pasada".
La suba del dólar es un factor que el productor mira últimamente. Cuando más sube, menos paga. Los derechos de exportación se licuaron 2,3% desde septiembre. Pero la mala es que los precios en el mercado interno no ayudan. Hoy la oleaginosa cotiza en los u$s213 la tonelada.
Pasará entonces para mayo la mejora. En este mes el productor tiene vencimientos de tarjetas y debe vender sí o sí para cancelarla. Detrás estará la preocupación por si el Gobierno cambia las retenciones. El presidente Mauricio Macri dijo que "hoy no hay novedades" al respecto.