03/01/2018

Comenzó a regir oficialmente la baja de retenciones a la soja

Recaudación en la mira. El costo fiscal de la reducción del tributo durante este año sería de alrededor de u$s1.000 millones. ÁMBITO

Llegó el día, ayer comenzó regir oficialmente la baja de retenciones a la soja y sus subproductos.

Según lo estipulado, el primer día hábil de cada mes la oleaginosa pagará 0,5% menos de retenciones a las exportaciones.

El cronograma indica que el tributo debería bajar progresivamente hasta 24% para diciembre de 2018 y hasta 18% un año más tarde, cuando termine el actual periodo presidencial. 

Había comenzado en 35%, la primera resolución de la administración Macri fue una baja del 5% para la soja y la eliminación total del tributo en el caso de los cereales.

A la fecha las retenciones a la soja y sus subproductos representan un ingreso al fisco por alrededor de u$s6.000 millones anuales, por lo que ocupan un lugar estratégico para las arcas públicas.

Varios analistas calcularon que la medida tendría a lo largo de 2018 un costo fiscal aproximado de u$s 1.000 millones, pero lo cierto es que la cifra final dependerá del volumen que tenga la próxima cosecha de soja y del momento en que los productores decidan vender los granos, tanto de la vieja como de la nueva cosecha.

En este contexto, todavía queda un volumen muy importante de soja de la campaña pasada sin vender, particularmente durante el 2017 los productores prefirieron retener grano a la espera de la baja de las retenciones.

Según, Pablo Pochettino, analista de la consultora Intagro, "el productor aún retiene 15,1 millones de toneladas de soja de la última cosecha". 

El cálculo sobre la soja que todavía permanece en el campo almacenada en silobolsas se obtiene deduciendo de las 57,8 millones de toneladas de producción las compras efectivas de la industria aceitera y los exportadores, que representan casi 74% del total cosechado la última temporada.