27/06/2025

China pone a prueba la harina de soja argentina y encargó un embarque de 30.000 toneladas

En una jugada estratégica para diversificar sus fuentes de alimentación animal, China reservó su primer cargamento de harina de soja argentina desde 2019; la operación marca un posible cambio en el comercio global. AGROFY NEWS - 27/06/2025
 

China acaba de dar un paso clave en su estrategia de diversificación alimentaria: Reuters informó que, por primera vez desde 2019, reservó un cargamento de harina de soja argentina. La operación, que implica la compra de 30.000 toneladas por parte de varios fabricantes de alimentos chinos, busca mitigar el impacto de la prolongada guerra comercial con Estados Unidos.

El envío está previsto para septiembre, con destino a la provincia de Guangdong, y fue adquirido a 360 dólares la tonelada bajo la modalidad costo y flete (CNF). Según fuentes comerciales citadas por Reutersse trata de un “caso de prueba” que podría abrir la puerta a nuevos acuerdos si el producto supera los controles de inspección y cuarentena del gigante asiático.

Actualmente, China importa principalmente poroto de soja, que luego muele localmente. Solo en 2024, importó apenas 30.000 toneladas de harina de soja, principalmente desde Dinamarca. En cambio, Argentina, líder mundial en exportaciones de harina y aceite de soja, despachó 30 millones de toneladas el año pasado.

La decisión de los compradores chinos responde tanto a cuestiones geopolíticas —como los altos aranceles a las exportaciones de EE. UU.— como a consideraciones económicas: los precios argentinos resultan más competitivos frente a la producción local.

El acuerdo fue abordado durante una reunión entre representantes de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA-CEC) y una delegación china encabezada por Liu Huanxin, director de la Administración Nacional de Alimentos y Reservas Estratégicas. “Hablamos largo y tendido sobre la viabilidad de exportar harina de soja y él se mostró abierto a ello si las condiciones comerciales lo permiten”, afirmó Gustavo Idígoras, titular de CIARA-CEC.

A pesar del visto bueno inicial, el camino no está completamente allanado. Según Idígoras, aún podrían quedar instancias formales por resolver antes de concretar operaciones masivas. Además, reconoció que el mercado chino “sigue siendo complejo y difícil de penetrar”, debido a su histórica preferencia por procesar internamente el grano.

Este primer embarque no solo pone a prueba la logística y calidad de la harina argentina, sino también el potencial de una alianza comercial que, de prosperar, podría redefinir el mapa global del comercio agroindustrial.