El cese comercial de hacienda se sentirá hoy en Liniers, donde no se esperan ingresos ni quedaron animales remanentes. Chascomús será centro de la cuarta jornada. EL CRONISTA
El paro del campo se sintió ayer con fuerza en los escasos envíos al puerto de Rosario, donde ingresaron 90% menos de camiones que el viernes –último día hábil antes de la protesta– y tuvo en el Mercado de Hacienda de Liniers la presencia simbólica de los presidentes de Federación Agraria, Eduardo Buzzi, y de Sociedad Rural, Luis Etchevehere.
La presencia de los líderes de la mesa de enlace, que buscaba mostrar el éxito del paro con la casi nula remisión de hacienda a ese centro concentrador (ingresaron apenas 38 cabezas), generó momentos de tensión cuando una decena de personas, que se identificaron como trabajadores de Liniers, increparon a Buzzi y Etchevehere y los acusaron de querer perjudicar la fuente laboral y a los consumidores.
El grupo era liderado por Fabián Ochoa, del gremio de los obreros del mercado, y vinculado al secretario de comercio Interior, Guillermo Moreno. La tensión no pasó a mayores. Buzzi expuso que cuando los increparon “estabamos por recorrer los corrales vacíos, que son la prueba evidente del altísimo acatamiento que tiene la medida, de disciplina de los productores y la representatividad de la mesa de enlace, le guste a quien le guste y le moleste a quien le moleste”.
“Este grupo, de menos de 10 personas, nos impide el ingreso a través de una bravuconada”, se lamentó el dirigente federado para inmediatamente sostener que “estos ‘enviados’ se equivocan, como lo hizo Norberto Yauhar: no perseguimos un posicionamiento político ni queremos desabastecer ni perjudicar la fuente de trabajo en Liniers. Todo lo contrario, queremos que dejen de desaparecer productores”, planteó Buzzi.
Tras ese episodio, que no pasó a mayores, los ruralistas se focalizaron en destacar el pleno acatamiento al paro en materia de cereales: La Bolsa de Comercio de Rosario no operó por la adhesión a la protesta de los operadores y en el puerto de esa ciudad santafesina, desde donde se exporta más del 80% del complejo sojero, entraron a las dársenas 510 camiones, contra los 4.411 que circularon por esa zona a igual fecha de un año atrás.
Se espera para hoy, cuarta jornada del cese comercial que terminará en el último minuto del miércoles, que se repita esa postal en Rosario y que Liniers muestre la totalidad de sus corrales vacíos, luego de los ínfimos ingresos de ayer, que también mostró un remanente de unas 3.000 cabezas de ganado que habían sido vendidas pero quedaron en los corrales desde el viernes, cuando llegaron al mercado concentrador 17.579 animales, todo un récord para solo un día.
Esa cantidad de animales con destino a faena, sumada a la amplia disponibilidad en cámaras frigoríficas, garantizaría sin dificultades el abastecimiento hasta la semana próxima, consideran los ruralistas.
Además del impacto en los dos puntos más visibles del comercio agropecuario, los líderes rurales focalizarán sus actividades en distintas localidades. Etchevehere participará a la tarde de una volanteada en el centro de la ciudad bonaerense de Chascomús, donde también hará una recorrida por la Sociedad Rural local. Se espera que Buzzi acompañe a su colega de SRA en esa actividad.
“El campo es aliado de cualquier gobierno, es futuro fuente de trabajo”, enfatizó Etchevehere al cierre de la recorrida por Liniers. Y lamentó que no se puede aprovechar el contexto “de precios internacionales muy buenos”.
“Vamos a seguir con todas las acciones gremiales que estén a nuestro alcance”, expresó el titular de SRA en sintonía con sus colegas de la mesa de enlace que remarcan que el actual paro comercial será solo el eslabón de una cadena de protestas en caso que el Gobierno siga sin brindarles las soluciones que reclaman.
Mejora en la competitividad, reducción gradual de retenciones para su posterior eliminación total y fin de la intervención de Moreno en los mercados granarios y de la carne son los principales reclamos del sector.