23/05/2012

Brasil cerró la frontera y afectó a Córdoba

Quesos y leche en polvo tienen problemas para entrar al gigante del Mercosur. Productores de papa también están complicados | LA VOZ DEL INTERIOR

Brasil frenó la importación de alimentos argentinos y la industria cordobesa sintió el impacto. Ya no se envían quesos, se ralentizó la venta de leche en polvo y, para peor, la barrera a las papas afectaría indirectamente a productores del Cinturón Verde y de Villa Dolores.

El gigante del Mercosur anunció la semana pasada que aplicaría licencias no automáticas a la importación de quesos, vinos, frutas secas, papas, manzanas, uvas, peras y harina de trigo, entre ellos los provenientes de Argentina.

La medida fue en represalia a las restricciones que impuso el Gobierno argentino a los alimentos brasileños.

El anuncio se hizo al día siguiente de que el secretario de Comercio Interior argentino, Guillermo Moreno, regresara de la misión comercial que encabezó en San Pablo, Brasil, y no fue por azar.

Empresarios que siguieron de cerca las conversaciones recuerdan que cuando los funcionarios brasileños plantearon la necesidad de destrabar el comercio bilateral, con su habitual estilo, Moreno les dijo: “No se confundan, nosotros venimos a vender”. Al otro día, en respuesta, trabaron los alimentos provenientes de Argentina.

Esta semana, la industria local comenzó a verse afectada. Un industrial del sector lechero, que pidió reserva de su nombre, aseguró que “no entra ningún queso argentino a Brasil”.

El vecino país es el principal cliente en este rubro; el año pasado absorbió todo el crecimiento de la producción argentina: adquirió más de 26 mil toneladas, 43 por ciento del total de las exportaciones de quesos.

Pero es mucho más importante aún para la leche en polvo, de la cual la Argentina puede exportar 3.600 toneladas mensuales.

Hasta el viaje de Moreno esto se autorizaba sin problemas, pero en estos días las autoridades brasileñas empezaron a retrasar la aprobación de licencias no automáticas, según advirtió el empresario.

Otro de los productos cuyo ingreso no se autoriza es la papa, lo que prácticamente frenó la actividad local de las empresas Mc Cain y Farm Frites, ya que 80 por ciento de su exportación está destinado a Brasil.

El problema es que ambas compañías compran anualmente de cinco millones a siete millones de bolsas de papa (de 50 kilos cada una). Si esta situación se extiende en el tiempo, ese volumen de papa (en una semana pueden comprar hasta 100 mil bolsas) se volcaría al mercado interno y haría bajar el precio. Lo que puede ser una buena noticia para el consumidor traerá un verdadero problema para el productor.

Así lo explicó Agustín Pizzichini, titular de la delegación local de la Federación Agraria Argentina (FAA). Explicó que varios productores del Cinturón Verde del Gran Córdoba y de Villa Dolores destinan a estas industrias 30 por ciento de su producción.

Menos ventas. Esta situación, que afectó la microeconomía de las empresas, también comenzó a reflejarse en los números macro. Según el informe sobre el Intercambio Comercial Argentino del Indec, las exportaciones argentinas a Brasil bajaron en la comparación interanual 6,2 por ciento en abril y 4,2 por ciento en el primer cuatrimestre. De la misma manera, las importaciones 
desde el vecino país cayeron 10,4 y 17,3 por ciento, respectivamente.

Ante esto, las autoridades diplomáticas de ambos países, que habían acordado tomarse 120 días para evaluar los problemas bilaterales, decidieron acelerar las medidas. Argentina destrabó el ingreso de carne de cerdo y de automóviles, mientras que Brasil liberó la importación de uvas y pasas y se compromete a firmar un acuerdo por cítricos y langostinos.

Productos al freezer

Quesos. Brasil fue el destino de 26.031 toneladas de quesos, 40% de lo exportado por Argentina en 2011. Ahora, las ventas se frenaron por completo.

Papas. Mc Cain y Farm Frites envían 70% de su producción a Brasil. Por año, compran 5 a 7 millones de bolsas de papa.

Real depreciado. La moneda brasileña volvió a caer ayer frente al dólar, esta vez un 1,85 por ciento. Así, la divisa estadounidense se cotizó a 2,082 reales para la compra y a 2,084 para la venta en el tipo de cambio comercial.