Acusó al Gobierno de querer "adaptar la Constitución al poder" y se extrañó de que, tras algunos desmanejos, no hubiera "nadie entre rejas". Por Fernando Bertello | LA NACION

En línea con el tono duro que mantuvo desde que asumió en septiembre de 2008 como presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Luis Biolcati dio ayer su último discurso como titular de la entidad en la Exposición Rural de Palermo con una batería de críticas al Gobierno.

Lo acusó de querer "adaptar la Constitución al poder" y lo responsabilizó por el ajuste en las provincias, la corrupción, la pobreza y la inseguridad. Además, lo calificó de hacer "demagógicas declamaciones" y no "políticas económicas serias y respetuosas". Por si fuera poco, lo fustigó por lo que consideró "trincheras de la intolerancia", y dijo que "somete a gobernadores e intendentes genuflexos a mendigar las dádivas".

Biolcati tuvo una colorida despedida por parte de un grupo de productores autoconvocados, que colgaron una enorme bandera en una tribuna, que decía: "Porque tuviste huevos, gracias Hugo Luis". Además, ese grupo puso otra nota de color al gritar insistentemente: "¡Libertad!, ¡Libertad!", cuando Jairo terminó de entonar "Mi Bandera".

A diferencia de otros años, cuando en la primera fila del palco llegaron a ubicarse ex presidentes como Eduardo Duhalde y Adolfo Rodríguez Saá, esta vez Biolcati sólo estuvo rodeado al pie del atril por el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, que concurrió con su esposa, Juliana Awada; su próximo sucesor en la SRA, Luis Miguel Etchevehere, y sus pares de la Comisión de Enlace, Rubén Ferrero (CRA), Carlos Garetto (Coninagro) y Julio Currás, vicepresidente de Federación Agraria Argentina (FAA), que reemplazó a Eduardo Buzzi, ausente por licencia.


Miles de personas recorrieron ayer la muestra. Foto: LA NACION / Ricardo Pristupluk
No hubo funcionarios del gobierno nacional ni gobernadores de las principales provincias agrícolas. En un gesto de acercamiento al agro, Macri ubicó en el palco a varios de sus ministros y trajo al referente de Pro en Santa Fe, Miguel del Sel. Al llegar a la muestra, Macri criticó al gobierno nacional porque "insiste en confrontar contra el campo".

Además de la presencia multitudinaria del macrismo, en el palco también hubo diputados nacionales del radicalismo (ver página 19). En tanto, entre los empresarios estuvieron Adelmo Gabbi (Bolsa de Comercio), Jaime Campos (AEA), Enrique Mantilla (exportadores), Eduardo Eurnekian, Jorge Zorreguieta, Juan Balbín (Aacrea), José María Alustiza (Cafma-maquinaria agrícola), Sergio Rodríguez (agroquímicos), Gastón Bourdieu (Banco Galicia), Oscar Domingo (empresas de tecnología agropecuaria) y Miguel Schiariti (frigoríficos).

INTOLERANCIA Y SEGURIDAD

En uno de los tramos más duros, el presidente de La Rural señaló: "Hay que recuperar la calidad institucional, terminar con la intolerancia, erradicar la corrupción y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos".


El público saludó el paso de la maquinaria agrícola. Foto: LA NACION / Ricardo Pristupluk
"Todos somos esa Argentina donde nadie está seguro de volver con vida esta noche a su casa, donde una vida vale menos que un par de zapatillas", agregó, en otro de sus pasajes más encendidos. También enfatizó sobre la corrupción: "Parece imposible hablar del porvenir mientras la corrupción le arrebata a la gente los techos que con los dineros públicos debían construirse, y no hay nadie entre las rejas".

Además se acordó de la tragedia ferroviaria de Once. "Cómo hablarle de futuro a la madre, a la esposa, a la hermana de ese hombre que murió en un tren camino a su trabajo", afirmó.

En otro pasaje, Biolcati culpó al Gobierno de ejercer un "perverso rol". Y lo fustigó porque "somete a gobernadores e intendentes genuflexos a mendigar las dádivas". Según el dirigente, el Gobierno niega estar haciendo un ajuste en el mismo momento en que, subrayó, "fuerza en todas y cada una de las provincias" a hacerlo.

Por otra parte, en lo que pareció una crítica directa al estilo de conducción de la presidenta Cristina Kirchner, indicó, sin nombrarla: "Para quien no puede dialogar, no puede opinar o no acepta las opiniones de los otros, el futuro es la intolerancia". Luego añadió que el Gobierno buscaba "adaptar la Constitución al poder, en vez de dar poder a la Constitución".

Sobre los reclamos del sector, repitió varias veces que "el campo no fue escuchado". De hecho, ante la falta de soluciones destacó que esos planteos "parecen una causa perdida". Dijo que con la actual política el país tuvo la peor cosecha de trigo, no se cumplió la cuota Hilton y "se destruyó el stock ganadero".

Emocionado, Biolcati dio su último discurso en Palermo así: "Hasta siempre. ¡Viva el campo argentino, viva la Patria!".