Así lo señaló el subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación, Pablo Bereciartua. Las obras serán por más de $ 200 mil millones. INFOCAMPO.


El subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación, Pablo Bereciartua, aseguró hoy que "está garantizada la inversión" prevista en el Plan Nacional del Agua por el cual se prevén obras de infraestructura por más de 200 mil millones de pesos hasta el 2019.
A mediados de mayo, el Gobierno nacional anunció la puesta en marcha del plan que se propone alcanzar una cobertura del 100% de población con acceso al agua potable y del 75% de saneamiento, lo que demandará hasta los primeros años de la próxima década una inversión de 21.000 millones de dólares.

Bereciartua planteó al respecto que "está garantizada la inversión que necesitamos para enfrentar los próximos años" como parte del plan que prevé duplicar la inversión del año pasado que fue de 900 millones de dólares a nivel nacional, y este año va a completar con 1.600 millones de dólares de inversión real y un pico máximo de 5.400 millones de dólares en 2019.

Para esa fecha, el Gobierno estima que "muchas de las principales obras que hacen falta y que son plurianuales estarán en marcha" y a partir de entonces la inversión va a ser menor en los años posteriores "de manera que a 2020, 21,22 empiece a completarse en varias áreas del país el alcance del 100% de agua potable y el 75% del saneamiento". En ese camino, y tras saldar en los primeros meses de gestión una deuda de Aysa con sus proveedores de 2.640 millones de pesos, el subsecretario dijo que al Gobierno le es posible "llevar adelante el nivel de inversión que implica desde hace tres meses, una licitación diaria, al menos todos los días hábiles y en una secuencia que continuará hasta fin de año".

Además del financiamiento del plan, Bereciartua destacó como "un segundo eje muy significativo para la Argentina la adaptación al cambio climático", para lo cual el Gobierno tiene previsto y diseñado "que la Argentina llegue a tener un nivel razonable de infraestructura con una inversión aproximada de 10 mil millones de dólares". A pesar del plan de obras de infraestructura hídrica, el subsecretario alertó que "estos sistemas van a tener siempre y de manera creciente, unos niveles de afectación con el clima, importante, por lo tanto también hay que trabajar mucho en políticas que hagan uso inteligente de los datos y de la información". Hay un tercer eje en el plan del agua, que es el referido a las grandes obras multipropósito que a criterio del funcionario "tiene analizadas desde hace algunas décadas, obras muy importantes que cambian realmente la capacidad de desarrollo de distintas regiones del país, en el 60 o 65 por ciento del país donde el agua es escasa".

"Tenemos priorizadas un conjunto de 10 grandes obras", aseveró Bereciartua al enumerar la construcción de la represa Chihuido sobre el Río Neuquén con una inversión de 2.200 millones de dólares; Portezuelo del Viento en Río Grande al sur de Mendoza; la presa El Tambolar del Río San Juan y Potrero del Clavillo en los ríos Medina y Gastona sobre el Aconquija, entre las provincias de Catamarca y la de Tucumán.

El cuarto eje fue denominado por el Gobierno como Agua para la Producción, por el cual se buscará organizar alianzas público- privadas para hacer un uso racional del agua, para lo cual tiene que invertir en obras en áreas que están estimadas por un estudio terminado por FAO y la Argentina, el año pasado, en el orden de 4,5 millones de hectáreas. Para ello, tras una consulta con los gobiernos provinciales, se identificó "una base inicial de 44 grandes áreas en el país, donde con inversiones estratégicas se puede crecer en áreas que en su promedio son de más de 50 mil hectáreas cada una para producir básicamente alimentos".