AGROVERDAD.

"Más allá de la actitud confrontativa que pueda promover el gobierno para con el campo, vamos a insistir en el camino del diálogo, del consenso, del aporte de ideas y de las propuestas", definió el Presidente de CONINAGRO en el orden nacional, Carlos Garetto, al opinar respecto a si el año 2013 va a estar dominado por las tensiones, a la luz de las medidas con que el gobierno inauguró el año, como fue el intento de confiscación del predio de la Sociedad Rural Argentina y la quita de la administración de los formularios 1116 del comercio de granos a entidades del sector. El dirigente estuvo en Córdoba, asistiendo a una reunión de CONINAGRO Córdoba que renovó el mandato de Marco Giraudo como presidente del Consejo Provincial.

No obstante, ante versiones que han circulado en relación a que en el ámbito oficial se tienen evaluadas y proyectadas una batería de otras medidas relativas al sector agropecuario –se llegó a hablar de un incremento de retenciones-, evaluó que es probable que "a medida que el gobierno necesite recursos va a tratar de hacerse de ellos de cualquier manera, no le va ser fácil avanzar a menos que logre acuerdos previos".

"Si actua compulsivamente, como lo ha hecho muchas veces, el productor va a reaccionar: las entidades estamos alertas. Si se le ocurre (al gobierno) algún artilugio o artimaña impositiva, financiera o comercial, por esa vía va a encontrar resistencia", sentenció. "Por ahora, son versiones que quizás oculten intenciones para ver cuál es la reacción en el sector, pero no quepan dudas que ante la más mínima medida compulsiva, la gente va a reaccionar muy fuerte", advirtió.

Requerido en el sentido de que la declaración que emitió la Comisión de Enlace en la reunión que ésta mantuvo en enero, fue considerada por algunos sectores una actitud muy tibia de la dirigencia frente a la conducta oficial, Garetto respondió: "Para nada. En la agenda tenemos muchos temas sin solución, el reclamo del campo subsiste para que se reviertan políticas que han demostrado ser nefastas. Pero tenemos en claro que no solo se necesita estar acompañados por los productores sino que también debemos ser comprendidos por la sociedad y desplegar ante ella una acción de esclarecimiento". Anticipó que sobre este punto se está trabajando y pronto habrá evidencias de esa labor.

Giraudo, reelecto presidente de CONINAGRO Córdoba
Garetto estuvo en Córdoba para participar de una reunión del Consejo Provincial de CONINAGRO, que procedió a otorgar mandato por un año más al dirigente de Las Isletillas, Marco Antonio Giraudo, para ejercer la presidencia de la entidad en Córdoba.

Giraudo se mantuvo en línea con el marco de acción gremial expuesto por el presidente en el orden nacional de la entidad, expresando que en el transcurso del 2013 el campo estará expectante ante "una actitud beligerante" del gobierno, sobre todo reparando que hasta el presente no se advierte "ninguna intención de abrir un canal de diálogo".

Frente a eso, convocó a reforzar el apoyo a las centrales agropecuarias y a la Mesa de Enlace, a la par que contribuir con su funcionamiento aportando al Fondo Federal Agropecuario.

Sobre la evolución de la campaña agrícola, Giraudo estimo necesario señalar que "no cabe esperar una cosecha récord pero tampoco va a ser un desastre". Las lluvias de los últimos días aportaron un cierto alivio, aunque no parejo en todo el territorio cordobés. En principio van a permitir que en algunas zonas en que no se habían finalizado las siembras estivales se pueda intentar completarlas. "No recuerdo que se haya visto que en febrero que todavía se estén haciendo las primeras siembras en algunos lados", apuntó.

Confió en que finalmente se logrará una buena cosecha –aunque sin llegar a ser récord, insistió, para desactivar expectativas que se han trazado al respecto-, "para bien de los productores, de la provincia y del país".

Los principales problemas del campo
Garetto hizo hincapié en varios de los problemas irresueltos, aparte de los conocidos sobre el trigo, el maíz, la ganadería y varias economías regionales.

Detalló la pérdida de competitividad, el aumento de los costos de insumos y servicios y un tipo de cambio que está disociado de la marcha de la inflación.

Reiteró que, se hizo notar en la declaración de enero de la Comisión de Enlace, el campo "no es un problema sino parte de la solución".