En su chacra ubicada en la ruta 1001, camino a Villa General Savio, partido de Ramallo, en el norte de la provincia de Buenos Aires, Daniel Berdini, productor agropecuario y ex director de Coninagro, expresó su preocupación ante los desafíos que enfrentan los agricultores de cara a la campaña de trigo 2024-25. Con respecto a la situación actual, Berdini enfatizó: “Tiene que haber un programa de baja de retenciones”.
Sin embargo, las preocupaciones no terminan allí. Berdini señaló el aumento de los costos de insumos agrícolas y la incertidumbre sobre la baja de aranceles como desafíos adicionales para los agricultores de la región.
En un contexto marcado por la escalada de precios de los insumos, Berdini hizo un llamado urgente al Gobierno: “Es importante que desde el Gobierno tomen nota del precio de los fertilizantes”, afirmó el productor, destacando la necesidad de abordar esta problemática que afecta directamente la rentabilidad de los agricultores.
En ese sentido, Berdini remarcó la urgente necesidad de señales claras por parte del Gobierno nacional, evidenciando el incremento significativo en los costos de los insumos agrícolas. “Los fertilizantes, que estaban alrededor de los US$ 600 por tonelada, hoy se sitúan entre los US$ 800 y US$ 1000″, explicó, subrayando lo complicado que resulta emprender una siembra con estos costos.
Asimismo, ante la posibilidad de reducciones en los costos y condiciones adecuadas de humedad, Berdini anticipó un aumento en la implantación del cultivo, “especialmente para aquellos productores que enfrentan una necesidad apremiante porque hay que tener en cuenta que la zona sufrió la sequía extrema”.
En medio de este panorama, Berdini destacó la relevancia estratégica de la siembra de trigo: “Si hay baja, el productor se va a lanzar al campo y a eso hay que sumarle que es una rotación muy buena como gramínea”.
Suspendida la cosecha, Berdini señaló que espera ansioso volver a las labores en los campos, tanto propios como arrendados. Explicó a TN: “La lluvia fue significativa, de esas que acumulan reservas, pero llegó el 13 de abril, justo cuando iniciaba la trilla. Comenzamos la cosecha con cautela y avanzamos lentamente”.
Por otro lado, la frustración y el descontento de Berdini son evidentes al señalar la persistencia de una situación impositiva que afectó durante años a los agricultores argentinos: “Pasán los gobiernos y nada cambia”.
En tanto, con un tono político que lo remonta al convulsionado escenario de la Resolución 125 en 2008, Berdini expresó su inquietud por el efecto de los derechos de exportación (DEX) en un país ya debilitado: “En una nación empobrecida, resulta lamentable cómo se gestionaron estos recursos”. Desde la crítica a la gestión pasada hasta la esperanza depositada en la actual, el productor proyecta expectativas sobre el uso adecuado de los fondos que el campo aporta al país.
A su vez, hizo hincapié en la importancia de un programa de reducción progresiva para estimular la producción agrícola y promover el desarrollo del sector: “Tienen que haber un programa de baja de retenciones”.
“Este es un año difícil para el país”, advirtió el experimentado productor agropecuario. Destacó la necesidad urgente de medidas que impulsen la producción agrícola. “Si no hay baja de retenciones, tienen que adecuar el precio de los insumos como para que la producción avance”, enfatizó, señalando la importancia crítica de ajustar las políticas para “garantizar el progreso del sector agropecuario en un momento de incertidumbre económica”.