Es una exposición del campo, que se haría el año próximo en el predio de Tecnópolis. CLARÍN.
El próximo 18 de julio, como desde hace 127 años con cada receso invernal, abrirá sus puertas la Exposición Rural de Palermo. La ofensiva del gobierno por recuperar el histórico terreno de Plaza Italia vendido en los noventa a la Sociedad Rural Argentina (SRA) por ahora han fracasado en la justicia. Pero mientras espera que ese pleito sea dirimido por la Corte Suprema, el kirchnerismo duro no descansa y mantiene su alta capacidad creativa: dará forma a una exposición propia llamada “Agrópolis”.
Aunque de nombre contradictorio (“agro” significa campo, pero “polis” es ciudad), la exposición agropecuaria oficial cobraría vida en el marco de una nueva apertura de Tecnópolis, que se producirá unos pocos días antes de que se habilite la tradicional Exposición Rural. Como en su edición anterior, que se enfocó en el tema de “la energía”, en 2013 la megamuestra oficial tendrá como leitmotiv “los alimentos ”. El marco resultaba ideal, según los estrategas del relato oficial, para desplegar un nuevo round de una pelea vigente desde 2008, cuando el gobierno y el sector agropecuario se enfrentaron por la aplicación de retenciones móviles.
“Todos los años la muestra tiene un tema genérico y el de este año son los alimentos”, confirmó un empleado de un organismo del área agrícola al cual ya le bajaron esa línea de trabajo. Otra fuente, desde el negocio de la comunicación, confirmó que el armado de Agrópolis -como un espacio propio e importante dentro de la próxima Tecnópolis- y a es decisión tomada.
La idea es mostrar allí cualquier dato disponible útil para demostrar que la gestión kirchnerista implicó también una “década ganada” en materia agropecuaria.
Es decir, se quiere mostrar todo lo contrario de lo que sostienen los dirigentes de las cuatro entidades rurales de la Mesa de Enlace, que hoy en el obelisco, a primera hora, retomarán sus medidas de protesta.
Los detalles finos de Agrópolis son conocidos por muy pocos, y dependerán directamente de lo que decida la Unidad Bicentenario, que dirige Javier Grosman y depende directamente de la Presidencia. Será ese funcionario, considerado “el ministro del relato”, quien defina el formato que tendrá la exposición. Los contenidos sobre los beneficios que tuvo el campo con la aplicación del modelo ya fueron solicitados al Ministerio de Agricultura y sus organismos descentralizados, especialmente el INTA y el Senasa.
Entre lo que resta por definir hay un punto clave: ¿contará Agrópolis con apoyo de las empresas del sector que tradicionalmente exponen sus productos y maquinaria en otras muestras, comenzando por la Rural? En el sector privado hay muchos que creen que será así. Están alertas no solo por el intento del kirchnerismo de desalojar a la SRA del predio que ocupa desde hace más de un siglo. Recuerdan que en la última Expoagro (organizada por Clarín y La Nación) desde el Gobierno se presionó a muchas empresas -básicamente las extranjeras, que dependen de los permisos de importación- para que quitaran apoyo al evento.
Para el invierno 2014 los sueños de los kirchneristas van mucho más allá, pues esperan un fallo favorable de la Corte Suprema que otorgue al Estado potestad sobre el predio de Palermo. Entonces, Agrópolis tendría su espacio propio dentro de la ciudad.