En los últimos meses, los precios de soja y maíz sufrieron bajas cercanas a 5%, lo que implica una caída en el cálculo que se hizo en agosto de lo que reportaría la cosecha. COMERCIO Y JUSTICIA.

El sitio líder de noticias y análisis relacionados con el mercado agrícola internacional, FC Stone, se anticipó al informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y pronosticó para ese país una cosecha de soja de 80,53 millones de toneladas y una de maíz de 27,39 millones de toneladas, 3 millones y 5 millones de toneladas superior al reporte de la USDA de octubre, respectivamente, lo que incentivó la caída en los valores internacionales de las principales commodities en los contratos a futuro.

De acuerdo con un trabajo elaborado por Néstor Roulet, ex presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), ante este escenario de mayor producción los precios tanto de la soja como del maíz tuvieron un “acomodamiento” con bajas cercanas a 5%.

“A estos indicadores hay que incorporarle un ingrediente bajista como es el mejor clima en Sudamérica (por efecto de El Niño), lo que permite avanzar en la siembra de soja y maíz, lo cual confirmaría una buena cosecha tanto en Brasil como en Argentina”, agregó el especialista.

Si bien los mercados agrícolas dependen de muchas variables, lo que los hace muy volátiles, su análisis puede estar adelantando que los precios alcanzados en julio y agosto de este año para la próxima campaña “serán muy difíciles de igualarse”.

“Con esta baja (de los precios) del viernes y el lunes (pasados), el FOB índice de la nueva cosecha de soja es de 538 dólares por tonelada, contra los 568 dólares alcanzados en agosto pasado”, lo que hace prever que, pese a los pronósticos nacionales de “una cosecha importante como la que se espera para esta campaña”, los menores precios determinarían que “dejarán de ingresar al país alrededor de 1.700 millones de dólares, respecto de ol calculado en agosto pasado”, sólo con la producción de soja y maíz, ya que el precio del trigo registró un incremento de 4% (valor para enero de 2013).

El cálculo del especialista considera los saldos exportables a partir de la estimación de cosecha nacional, es decir, las toneladas que quedarían disponibles luego de que se cubra la demanda del mercado interno.

En este sentido, Roulet explicó que para el caso de la soja, la intención de siembra anticipa 19,6 millones de hectáreas, de las que podrían obtenerse 54,8 millones de toneladas (a un rinde promedio de 2,8 toneladas por hectárea). Si el consumo interno significa 4,5 millones de toneladas, quedarían disponibles para exportar 50,3 millones.

En cuanto al maíz, la intención de siembra prevé que se cubran 3,4 millones de hectáreas, de las que se cosecharían 27,2 millones de toneladas (rinde ocho toneladas por hectárea). El saldo exportable (luego de cubrir las casi 7,1 millones de toneladas demandadas por el mercado interno) sería de 20,1 millones de toneladas.

Finalmente, para el trigo se prevé una intención de siembra de 3,6 millones de hectáreas, de las que se obtendrían 10,8 millones de toneladas (rinde tres toneladas por hectárea). El saldo alcanzaría 4,2 millones de toneladas ya que el mercado interno demanda poco más de 6,5 millones.

“Teniendo en cuenta la diferencia del precio a cosecha –FOB puerto argentino- de los tres principales cultivos en los dos últimos meses y calculando el saldo exportable en base a descontarle al total de la producción el consumo interno, podemos obtener las pérdidas de ingreso de divisas al país y la pérdida de recaudación del Estado por las retenciones”, indicó Roulet, y detalló que por la diferencia del valor internacional de la toneladas de soja en los últimos dos meses, el país resignaría ingresos por 1.511 millones de dólares; con el maíz perdería 261 millones de dólares; mientras que el trigo reportaría 51 millones de dólares más que el esperado en agosto pasado.

El especialista también estimó la diferencia en lo que recibiría el Estado vía el pago de Derechos de Exportación, al comparar ambas previsiones: 528 millones de dólares menos por soja; 52,3 millones de dólares por maíz, y 11,7 millones de dólares más por trigo.

Suben los costos de producción

De acuerdo con los datos del Índice de Precios Mayoristas (IPM) que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en septiembre, el precio de la maquinaria agrícola se incrementó 15,9% en relación con el año anterior, mientras que los abonos y fertilizantes, y los insecticidas y plaguicidas de origen nacional aumentaron 12,9% y 8,2%, respectivamente.

En los últimos 11 años, el precio de la maquinaria agrícola nacional creció 422,7%, el de los abonos y fertilizantes 514,5% y el de insecticidas y plaguicidas 226,8%, dijo el Indec.