03/02/2020

Advierten que un Decreto del anterior Gobierno afecta exportaciones y la recaudación del Estado

El mismo limita a 180 días el plazo para la liquidación de divisas por exportaciones. Las consecuencias para empresas de nuestro país. INFOBAE

Advierten que un decreto del anterior gobierno afecta exportaciones y la recaudación del Estado.
Un decreto del ex presidente Mauricio Macri, que aún sigue vigente a pesar del cambio de gobierno, está perjudicando algunos negocios internacionales de muchas empresas locales y, como consecuencia, reduciendo sensiblemente el potencial de recaudación del Estado Nacional.
Se trata del Decreto de Necesidad y Urgencia Nº 596 de agosto de 2019, que establece un plazo de 180 días para que las empresas instaladas en el país liquiden las divisas generadas por ventas al exterior. Más precisamente, los exportadores deben vender las divisas, fruto de sus exportaciones, en el mercado local dentro de un máximo de 5 días hábiles después del cobro o 180 días después del permiso de embarque.
La medida no es nueva ni fue adoptada por el Gobierno actual, pero volvió a estar en agenda esta semana al conocerse un ejemplo concreto del efecto contraproducente que puede tener para la economía nacional. Se trata de la empresa global de fertilizantes Spraytec, que exportaba a Bolivia productos fabricados en la Argentina y que, a partir de esta restricción, empezará a hacerlo desde sus plantas de Brasil.
Según explicaron fuentes de la empresa en diálogo con Infobae, se tenía un acuerdo con una distribuidora de insumos para el agro en Bolivia que incluía un precio y un plazo de 270 días para el pago de la factura por los productos enviados a aquel mercado, algo que facilitaba la operatoria a la empresa boliviana. Con esta medida, el Gobierno interviene en una transacción entre dos privados acortando el plazo que desde las empresas otorgan a los clientes.
Además, desde la empresa aclararon que en el caso particular de ellos la medida no los afectó tanto a nivel global porque la compañía cuenta con una filial en Brasil, y lo que harán es empezar a proveer a los clientes bolivianos desde esa filial.
Consecuencias
“El más perjudicado acá es el mismo gobierno nacional que se queda sin ingresar divisas y sin cobrar impuestos, y por supuesto menos demanda de horas de trabajo para los trabajadores, los proveedores locales de envases con menos pedidos, los transportistas menos viajes, etc, etc…”, explicaron fuentes de la empresa.
Hace diez años, cuando decidió instalarse en la Argentina atraída por su pujante sector agrícola, la empresa importaba todo el producto de sus fábricas en Brasil, pero de a poco empezaron a producir en una planta ubicada en la localidad santafesina de Roldán, y finalmente lograron abastecer el cien por ciento de la demanda local con esa producción, e incluso se empezó a exportar desde allí a Bolivia y a Australia.
Los productos determinados son especialidades de alto valor que se aplican en muy baja dosis, lo que los hace muy interesantes para exportar. Por otro lado, Spraytec cuenta con el 23 por ciento del market share local en ese segmento, lo que representó en la última campaña más de 6 millones de hectáreas. Se trata de un volumen interesante que le da solidez a la compañía, pero sin dudas para la fábrica y los empleados de Roldán -y todos los proveedores que la rodean-, dar de baja el negocio con Bolivia no representa una buena noticia.
Y a eso se agrega que las perspectivas del negocio abierto con Australia tampoco son buenas, ya que el plazo de pago estipulado con los clientes de aquel país es de 300 días. Habrá que esperar a que termine la época seca en aquella parte del mundo y empiece la campaña agrícola, con su consecuente demanda de insumos, para ver si el decreto 595 deja afuera del juego a otro cliente de la Argentina.
Una Argentina que necesita imperiosamente de dólares provenientes de cualquier tipo de exportación, pero mucho más aún aquellos productos con elaboración, industrializados y no los ya conocidos commodities.