13/03/2023

A 15 años de la Resolución 125: dirigencia y productores coinciden en que todo está mucho peor

Se cumplen 15 años desde que el por entonces ministro de Economía de Cristina Fernández de Kirchner, Martín Lousteau, anunció que el Gobierno Nacional paría la Resolución 125, a partir de la cual se buscaba la aplicación de un sistema de retenciones móviles a la soja. AGROVERDAD

La dirigencia gremial y productores autoconvcados generaron una extensa protesta en diferentes lugares del país, que culminó el 17 de julio de 2008 con la derogación de la medida en el Senado (con el recordado “voto no positivo” del por ese entonces vicepresidente Julio Cobos).

Luego de 129 días de conflicto, el Gobierno anunció que daba marcha atrás con las retenciones móviles, y en un decreto firmado por el Ejecutivo las retenciones volvieron al 35 por ciento anterior.

Una de las consecuencias de ese conflicto fue el nacimiento de la Mesa de Enlace, que nucleaba a las principales entidades del agro: Sociedad Rural Argentina, Coninagro, Cartez y Federación Agraria. En Córdoba, la Mesa de Enlace tuvo su correlato local.

Agroverdad tomó contacto con los actuales dirigentes que la conforman, para saber qué análisis hacen sobre la década y media transcurrida desde aquel potente conflicto que tuvo en vilo a todo el país.

“El campo tenía razón”

José Careggio, quien desde hace poco es titular del Distrito 2 (Córdoba) de Federación Agraria Argentina, sostuvo que “la Resolución 125 fue un hecho histórico en el que distintos productores nucleados en las distintas entidades gremiales del agro y también productores auto convocados, se unieron con parte del resto de la ciudadanía. Se unieron por un pedido común y fue quizá la última demostración de unidad concreta y sólida, más allá de que quedó conformada La Mesa de Enlace”.  

Y agregó: “Creo que a partir de ese punto no ha vuelto a darse una unidad de esas características.  Hoy, después de muchos años, quizá la situación climática y económica demuestran que el campo estaba acertado. Porque uno puede ver cuánto crecieron en producción nuestros países vecinos, mientras que el único crecimiento de Argentina fue una mayor pobreza. El campo tenía razón, la política estaba equivocada”.

Involución y pobreza

Para Javier Rotondo, titular en la provincia de Córdoba de Cartez, la Resolución 125 “fue una gesta de todo el interior productivo más que de los productores agropecuarios. Y haciendo una mirada retrospectiva pero también a futuro, creo que hemos involucionados como país y en materia de política agropecuaria”.

El dirigente riocuartense expresó también que “uno puede ver lo que fue aquella lucha producto de una situación extrema, y observa que como sector también hemos involucionado, ya que los derechos de exportación han seguido siendo un ancla. Hoy, con una de las peores sequías, nos encontramos con que es la mayor de las distorsiones. Mi conclusión es que la 125 sirvió para unir a las entidades agropecuarias y se creció con La Mesa de Enlace, con los matices de cada entidad, pero creo que ese es el único saldo positivo”.

Y sintetizó: “Vemos el desastre que es hoy la política agropecuaria y podemos decir que la clase política no aprendió nada. En 21 años de retenciones llevamos más de 175 mil millones de dólares de transferencia de recursos. ¿Y qué nos entregó la política a cambio? Un 50% más de pobres y 100% de inflación. Es más que evidente que hemos retrocedido enormemente, y se demostró que el apoyo popular que tuvimos fue un hecho derivado más del hartazgo hacia una manera de hacer política, autoritaria y prepotente, de la por ese entonces presidenta”.

Un déja vu de 15 años

Vanesa Padulles es la flamante titular de Coninagro Córdoba, y hace 15 años su esposo Carlos Garetto era presidente nacional de la entidad, por lo que puede decirse que fue testigo directa del nacimiento de la Mesa de Enlace. Desde Leones, Padulles le manifestó a Agroverdad que la Resolución 125 le trae recuerdos que tuvo que atravesar con su familia. “Creo que a partir de ese momento, cada día que nos levantamos vivimos un déja vu. En muchas cosas hemos avanzado: rescatando lo positivo, la gran unión que hubo en el sector y que hay aún; la posición preponderante que pasó a tomar el sector agropecuario en la sociedad también”, dijo la dirigente.

“Pero también tenemos saldos pendientes y dudas en este diálogo a veces de sordos con los gobiernos. Diálogos infructuosos que no llegan a nada, diálogos que se sustentan en una grieta que a alguien debe favorecer, y no es precisamente al sector agropecuario. Con todos los gobiernos hemos podido avanzar muy poco para que entiendan que, cuanto menos presión nos pongan encima, más vamos a desarrollar nuestro potencial. Incorporando tecnología, invirtiendo, haciendo frente al riesgo, como este año con la sequía. Lograr que entiendan esto es lo que nos llevará a una Argentina mejor y con todos dentro. Para nuestros hijos, para el mañana, produciendo de manera sostenible. Que estos 15 años nos hagan rememorar y dar cuenta de ese potencial inmenso que aún necesita encontrar su camino”, expresó.

Una potencia que se fue diluyendo

Finalmente, Alejandro Ferrero, de Sociedad Rural Argentina, dijo que “se reivindicó la producción agropecuaria, y permitió que la ciudadanía conozca en gran parte lo que es el campo. Lamentablemente, por no ser profesionales, o no conocer cómo manejarnos en los senderos pantanosos de la política, eso se fue diluyendo casi a una mínima expresión. Porque los productores sabemos trabajar en el campo y producir”.

“Es triste decirlo, pero solo quedan recuerdos de lo que pasó hace 15 años. Tuvimos la oportunidad de que Argentina sea un país orgulloso de la producción agropecuaria, y hoy estamos frente a un liderazgo nacional que no toma eso en cuenta. No ocurre lo mismo en Córdoba: aquí se formó una Mesa de Enlace fuerte donde se potencian las coincidencias, donde se va para adelante y se aprendió a dialogar con el gobierno; se trabajó en lo público y lo privado. De todas maneras, creo que no está todo perdido, hace falta un golpe de timón y por ahí quizá sea el momento esta tremenda sequía, que ha desnudado el fracaso de este tipo de políticas: con la excusa de cuidar la mesa de los argentinos, tenemos más pobreza, más inflación, hemos bajado los índices de educación. El campo está mal por la seca pero también por los casi 200 mil millones de dólares que viene poniendo en concepto de retenciones”.

La mirada del productor

Guillermo Rossiano es un productor comprometido con el cuidado de los recursos. Pionero en conservación de suelos, es consorcista y activo participante en cuanta iniciativa tenga que ver con la sustentabilidad. “Creo que estamos peor que antes, porque después de semejante conflicto y a la luz de la situación actual, seguir discutiendo lo mismo es muy desgastante y sin sentido. Las retenciones  no deben existir y en función de cómo ha gastado el Estado esos recursos, con una total ineficiencia y de mala manera, no tienen ningún tipo de justificativo”, le dijo a Agroverdad.

“El sector agropecuario hace más de 70 años que está transfiriendo una enorme masa de recursos hacia los demás sectores, no sólo con las retenciones sino con instrumentos como en su momento fue la Junta Nacional de Granos, luego los tipos de cambio múltiples y otras malas medidas. Siempre protegiendo a otros sectores a costa del sector agropecuario. Lamentablemente, esta situación climática actual producirá un quebranto en gran parte de los productores, y como siempre el Estado sin arriesgar y sin comprometerse con nada seguirá sacando recursos del sector. Creo que es el momento de ir por la eliminación de las retenciones y por cualquier tipo de distorsión del mercado. El mejor ejemplo es lo que pasa con los países vecinos, que sin retenciones les va mucho mejor que a la Argentina y lo hacen sin asfixiar a la producción. Hay que acabar con esta antinomia industria-campo: que el campo haga lo que sabe hacer y que la industria haga lo que sabe hacer”, finalizó.