20/11/2020

Vivir en el campo: la carta abierta de una entidad del sector a Fernández

La Sociedad Rural santafesina de San Justo le envió una carta abierta al presidente Alberto Fernández. LA NACION
 

"¿En qué podría contribuir el Estado para que la gente quiera quedarse a vivir y a trabajar en el campo?", le preguntó la Sociedad Rural santafesina de San Justo al presidente Alberto Fernández, en una carta abierta.

El motivo que llevó a la entidad a escribirle al Presidente fue mostrar que el fenómeno del continuo éxodo rural no es una novedad y que como argentinos que trabajan y viven del campo, quieren ser escuchados y valorados.

"En nuestro país, esta tendencia tampoco es nueva, se fue acentuando de manera continua desde mediados del Siglo XX, y el fenómeno es de tal magnitud que hasta muchos ciudadanos de países limítrofes se asentaron en algunas de las grandes ciudades argentinas, en particular, Buenos Aires", expresaron.

Para la entidad, hay respuestas al éxodo rural, donde "no hay buenos caminos, ni buena telefonía e internet, la oferta escolar es escasa y la atención de la salud es inexistente cuando se requiere de una mínima complejidad". Agregó que "faltan también viviendas de calidad razonable y la posibilidad de que los jóvenes encuentren respuestas a sus naturales inquietudes culturales y de formación media y superior".

Según la entidad, el Estado, por su parte, puede hacer mucho, como generar las condiciones para que todos los aspectos detallados más arriba puedan ser abordados y solucionados: "Que la igualdad de oportunidades sea para todos los habitantes de la Nación y que no queden supeditadas a un discurso político ni a la distribución de fondos dirigida a quienes viven en la periferia de las ciudades y proveen los votos necesarios en las elecciones".

En otro tramo de la carta, la asociación ruralista detalló que las tareas rurales tienen su propio ritmo y su exigencia, "y es necesario entenderlas y aceptarlas, así como al entorno difícil que muchas veces plantea el trabajo al aire libre, con la exposición al frío y al calor, a las lluvias persistentes y al sol implacable".

"Hoy, el campo argentino necesita trabajadores con distintos conocimientos, desde los muy básicos hasta otros altamente complejos, para hacer uso de las nuevas tecnologías. Hay oficios que se van perdiendo. No es fácil encontrar alambradores, molineros y hasta gente que sepa y quiera trabajar con hacienda", dijo.

En este contexto, entiende que "si parte de los recursos que el campo argentino aporta a través de las retenciones (derechos de exportación) y el resto de los impuestos volvieran en obras y servicios a las áreas rurales, el éxodo se detendría porque se generarían las condiciones para un renovado desarrollo, la distribución poblacional sería más homogénea y todos tendrían mejor calidad de vida".

Por ultimo, señaló que "en el campo argentino hay grandes oportunidades si todos cooperamos para generar las condiciones propicias, basados en el respeto hacia los demás y en la retribución equitativa para reconocer el aporte para quien desee, genuinamente, trabajar".