el sur de Santa Fe y Córdoba, y el norte bonaerense, castigados. LA NACIÓN
Las inundaciones que se produjeron recientemente en el departamento Roque Sáenz Peña de Córdoba afectan también a la zona sur del departamento de General López, en Santa Fe y al noroeste del partido de General Villegas, en Buenos Aires, no son nuevas: comenzaron en 1998.
En un informe elaborado por el productor rural Jorge Gestoso se detalla que en aquel año el registro pluviométrico había crecido en forma inusual sobre la media histórica. En pocas horas se registraron precipitaciones que superaron los 400 milímetros en campos cercanos a la Villa Rossi, del departamento Roque Sáenz Peña. Esto produjo anegamientos permanentes y temporarios que perjudicaron cultivos y campos de pastoreos por más de dos años.
En el sur de Córdoba, las lluvias afectaron la zona durante varios años. En 2001, la localidad de Laboulaye fue salvada de una inundación total gracias a que los habitantes locales construyeran un terraplén.
Durante el año pasado, las lluvias intensas excedieron los 1300 milímetros. Los productores sufrieron pérdidas importantes de la cosecha de trigo de la campaña actual. Se perdieron decenas de miles de hectáreas del maíz sembrado en septiembre último. Para lo que queda del verano, el pronóstico anuncia que las fuertes precipitaciones continuarán.
La siembra de soja de primera no se completó tampoco debido a las lluvias y terminar con las siembras programadas dependerá de lo que suceda con el clima. Gestoso estima que existirá "una sensible disminución en el rendimiento por ser una siembra de segunda, lo que arruinaría los pronósticos de una gran cosecha en la zona de la Pedanía General San Martín de esta oleaginosa".
El productor señala que la situación de los productores rurales de la zona es muy grave y se empeora a partir de impuestos provinciales.
"En en las provincias de Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe suman muchos millones de hectáreas los campos que están inundados", señaló el productor.
"Los productores esperan respuestas de los gobiernos nacional, provinciales y municipales para que sean socios también en las pérdidas y no solamente en las ganancias", recordó Gestoso. "Las obras de infraestructura para paliar estas situaciones no pueden demorarse más", remarcó el productor en su informe.