01/12/2014

Un equilibrio entre roles y afecto

Un protocolo les rige las relaciones de la empresa y la familia; las decisiones se toman por consenso, nunca imponen la mayoría. LA NACION.

PARANÁ.- La mayoría de las explotaciones agropecuarias son empresas familiares, aunque no por ser mayoría son sinónimo de éxito.

"Cuando no se generan los ámbitos para conversar y transparentar las diferencias, esas cosas no se superan", explica Alberto Cerini. Fue así como en 2009 y con ayuda del asesor Santiago Antognolli, la familia Cerini firmó un protocolo que plasmó en papel las normas que regirían la relación familia-empresa.

Como regla, todas las decisiones se toman por consenso. "Nunca hubo decisiones impuestas por mayoría, porque se respeta lo que piensa el otro", dice Cerini.

Ademas, en el Hinojo SA nada de lo que concierne a la familia se habla en la oficina. Tampoco se hablan los problemas de la empresa en las reuniones familiares.

"El trabajo que hicimos con Santiago nos enseñó a trabajar bien: con reuniones y números, y a poder diferenciar cuáles son los roles que cumple cada uno en cada momento", acota Dolores Cerini.

La implementación de las diferentes reuniones -de directorio, reunión de familia, reuniones de gerentes, reuniones de producción, reuniones de personal- son las que, según Dolores, les dieron más práctica a la hora de diferenciar los roles y de tomar decisiones correctas, sabiendo el lugar que cada uno ocupa: "En las reuniones de directorio somos directores de El Hinojo y cumplimos las funciones que corresponden, de exigir a los gerentes explicaciones y renta y de tomar decisiones de largo plazo. En cambio, en el horario de trabajo somos gerentes o presidentes o asesores legales, de acuerdo al puesto de trabajo que cada uno tenga en la organización. Y en las reuniones de familia somos miembros de la familia, o integrantes del consejo de familia.

"Estas pautas nos ayudaron a mejorar la relación entre todos y a gestionar los defectos del otro. En la familia, se consolidó la armonía, y en la empresa se logró una sinergia fenomenal", resume Alberto Cerini, que hasta dejó de fumar una vez constituido el protocolo.