Luego de casi ocho meses con restricciones por la pandemia y con una cosecha de trigo y la continuidad de la siembra de soja por delante, los problemas de circulación para los contratistas de máquinas agrícolas continúan. Hoy el problema son los permisos online que otorga la Dirección Nacional de Vialidad, que tiene sus sistemas saturados según advierten en el sector.
Con más de 100.000 contratos de cosecha y siembra que en la actividad deben cumplir hasta fin de año, Jorge Scoppa, presidente de la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (Facma), en diálogo con LA NACION reclamó que el Ministerio de Agricultura disponga de un protocolo exclusivo para la movilidad de la maquinaria, que incluya a todas las provincias y en donde se unifiquen criterios porque "las dificultades que tienen los contratistas a la hora de sacar el permiso son enormes".
"Necesitamos que la cartera de Luis Basterra realice gestiones para dar prórrogas y que los permisos antiguos tengan validez hasta tanto se normalice la situación de la pandemia o bien se pueda tramitar un pasaporte federal unificado de circulación de manera excepcional. Son más de 200.000 permisos que necesitamos", dijo.
"Por un lado el Presidente nos habilita a trabajar como una actividad esencial pero un organismo como Vialidad Nacional nos pone palos en la rueda para hacerlo. Los sistemas online son muy burocráticos y cuesta mucho completarlos. Si se comete alguna falla en un número, vuelve todo para atrás. La gente está preocupada cada vez que agarra la ruta porque no sabe si lo van a dejar pasar", añadió.
En este contexto, en el sector piden una respuesta estatal urgente y que se articulen las medidas necesarias para agilizar los traslados. Según explicaron, la nueva gestión online produjo inconvenientes mayores que cuando el trámite se hacía presencial.
"Ponemos un sistema moderno que no concuerda con la normativa vigente porque piden requisitos no exigidos por la ley. Asimismo, el trámite cuesta completarlo: si se comete alguna falla en un número, por ejemplo, vuelve todo para atrás", puntualizó.
Desde abril pasado que los contratistas vienen esperando un protocolo exclusivo para la movilidad. Si bien en un principio de la cuarentena la circulación era "normal dentro del contexto pandemia", ahora los controles de tránsito volvieron.
"Hay 13 organismos de control distintos apostados en las rutas, donde el contratista se volvió esclavo en sacar permisos continuamente. En cuarentena es un engorro que se multiplica por 10. Hoy se exige además del permiso nacional, uno provincial. Estamos cautivos de la burocracia estatal porque el sistema que se implementó no acompaña ni está a la altura del dinamismo de la actividad. La cosecha y la siembra deben hacerse en tiempo y forma y los tiempos lo marca la naturaleza", indicó.
El sábado pasado un contratista que se dirigía a un campo a trabajar tuvo un equipo parado en una ruta en Salta. Si bien le mostró a la policía la gestión realizada, no lo dejaron continuar. "Estos casos van a empezar a ser constantes si no se da una solución rápida y los contratistas se van a tener que movilizar sin permiso. Queremos circular dentro de la legalidad pero es casi imposible hacerlo. Los organismos públicos deben dar respuesta y facilitar el trabajo de la gente de campo", advirtió.
El presidente de Facma declaró que la actividad está encuadrada dentro de los alcances de la normativa de circulación de las maquinarias agrícola y aclaró que para distancias largas el traslado de las mismas se hace en camiones con semirremolques o carretones. Sin embargo, dijo que "la ley tiene incongruencias porque por un lado dispone que la circulación de la maquinaria por propios medios es de 180 días y por otro establece que el permiso nacional de circulación del carretón agrícola y camiones dura hoy solo 90 días".
Por: Mariana Reinke