12/05/2015

Si no fuera por los transgénicos, ¿Messi sería el Messi que maravilla?

AGROVERDAD

“Si no fuera por la hormona de crecimiento transgénica, Messi no sé donde estaría ahora”. A esto lo dijo una de las personas que más polémica ha provocado en estos últimos días en la Argentina, el científico español José Miguel Mulet, al que una serie de amenazas –“graves”, pero cuyo tenor no ha tomado estado público-, hizo cancelar una conferencia que iba a a dar el viernes en una sala de la Universidad Nacional de Córdoba.

Esta vez en declaraciones a la Red Rural, el autor del libro “Comer sin miedo” –que vino a presentar en la Feria del Libro de Buenos Aires y luego en Córdoba-, dijo: “Si vamos a una farmacia, la mayoría de los medicamentos son transgénicos, como la insulina, la hormona de crecimiento, etc., etc.. Y no veo nunca a un ambientalista en una farmacia con pancartas. Y la gente eso no se lo come, se lo inyecta. Si no fuera por la hormona de crecimiento transgénica, Messi no sé donde estaría ahora”.

Mulet, que disparó una batería de argumentos en contra de las campañas que han promovido en los últimos tiempos agrupaciones auto proclamadas ambientalistas o ecologistas, opinó que los transgénicos son el “caballo de batalla” que “han elegido” esos grupos “para darse a sí mismos publicidad”.

Unión Industrial de Córdoba
Sin nombrar específicamente el episodio de la cancelación de la conferencia en la UNC –fuentes de los organizadores dijeron que se hicieron a Mulet “amenazas de muerte”- la Unión Industrial de Córdoba también se sumó a las declaraciones que aquél provocó.

La entidad sostuvo que en “un marco institucional republicano sólido, la seguridad jurídica, la previsibilidad y el pleno respeto a la autoridad científica son condiciones indispensables para aprovechar las oportunidades de crecimiento, empleo y desarrollo con equidad”.

“En este sentido –prosigue-, la entidad expresa su profunda preocupación por el accionar carente de validez, rigurosidad y metodología científica llevado a cabo por algunos autodenominados referentes sociales ante diversos hechos de público conocimiento en asuntos relacionados con aspectos ambientales”.

La UIC expresa que brega “por el derecho a manifestar y defender libremente ideas y opiniones, siempre que éstas se ejerzan dentro de un marco de respeto a la ley y con estricto asidero científico, dejando de lado actitudes que se prestan para la confusión y mala interpretación de la sociedad”.