Violenta protesta de representantes de Camioneros.  José E. Bordón | Para LA NACION

SANTA FE.- Trabajadores del gremio de Camioneros quemaron anteanoche tres vehículos, un comedor y una oficina en el complejo industrial que tiene la empresa Cargill en Alvear, en el sur del gran Rosario.

Según los camioneros, los incidentes se generaron a partir de un desperfecto en el sistema informático de la planta, como consecuencia de un corte de energía. El desperfecto provocó que cerca de 3000 camioneros quedaran varados durante todo el día sin poder descargar sus camiones en la terminal portuaria. Enfurecidos, cerca de la medianoche, los transportistas incendiaron un auto, una camioneta, un vehículo para desplazar cargas, un comedor y hasta una oficina de la administración de Cargill.

En la cerealera reconocieron los problemas que habían tenido durante la jornada del lunes en los servicios de descarga de los granos, pero atribuyeron los incidentes a la presencia de elementos infiltrados en la protesta.

"Nosotros somos humanos, estamos trabajando. No puede ser que te tengan tirado acá en la calle sin decirte nada. Además, los baños son un desastre, no tienen ni agua y no te podés pegar ni una ducha. En el bar que está acá [zona del playón] te arrancan la cabeza con los precios. Estamos cansados porque esto se tiene que terminar. Nosotros somos la basura de todo el mundo y no puede ser que tengamos que destruir lo nuestro para conseguir algo", reclamaron los transportistas ante la prensa.

El comisario Daniel Vallejos, de la Unidad Regional II (Rosario) confirmó los hechos, pero aclaró que "no hubo denuncia alguna" luego de los incidentes.

En tanto, Vicente Bouvier, presidente de la Federación Argentina de Transporte Automotor de Cargas (Fatac), sostuvo que "nuestra federación ha tomado contacto y se ha podido constatar que la planta de acopio estaría adoleciendo de algunos inconvenientes técnicos en las últimas horas de ayer [por el lunes] y las primeras de hoy [por ayer]. La gente está muy inquieta porque se avecinan las Fiestas. Algunos llevaban varias horas de espera y por ello se habían suscitado algunos inconvenientes, pero felizmente no pasaron a mayores", enfatizó el presidente de Fatac.

LEGITIMIDAD EN DUDA

A través de un comunicado, Cargill repudió "el vandalismo provocado por un aparente grupo de transportistas que culminó en el incendio y destrucción de vehículos". "Los motivos esgrimidos por quienes participaron en el hecho, se contradicen por su propio accionar, ya que se destruyeron baños y comedores para los transportistas, así como las instalaciones para la recepción de sus camiones".

En la compañía reconocieron que hubo demoras en la descarga de los camiones debido a "inconvenientes técnicos no atribuibles a la empresa", pero puso en duda que las acciones violentes hayan sido provocadas por los trabajadores camioneros. "La presencia de personas que actuaron con sus rostros cubiertos hace dudar de la legitimidad del reclamo o de la participación efectiva de genuinos transportistas", señaló Cargill.

En la cerealera además criticaron con dureza a las autoridades de Fatac. "Resultan descalificables las declaraciones de autoridades de entidades del transporte, haciendo imputaciones a la empresa, cuando esas personas están denunciadas penalmente por Cargill por haber liderado meses atrás actos de violencia contra el personal de la empresa en la ciudad de América [Buenos Aires]", señaló el comunicado.