La situación ya perjudica tanto a la ganadería como a la agricultura. Estiman que se terminó El Niño. AMBITO.
Los ganaderos del oeste de Formosa están preocupados por la falta de precipitaciones y temen que haya menos pasturas para alimentar al ganado.
Los productores del oeste de Formosa están preocupados por la falta de lluvias y temen que haya menos pasturas para el ganado. Pese a las obras de infraestructura realizadas por el Gobierno provincial, la falta de precipitaciones hace que no haya líquido suficiente para distribuir a la población ni a la hacienda de los productores.
Referentes de distintas organizaciones y entidades que agrupan a productores de la zona destacaron que si bien son muchas las tareas realizadas por el Estado provincial para lograr una mejor administración del recurso hídrico disponible, es poco lo que con éstas se puede hacer si existe una pronunciada falta de lluvias intensas.
Además, indicaron que "es una situación de arrastre" de varios meses e incluso años, en las que las lluvias son esporádicas y cuando éstas se producen no alcanzan a mejorar en gran medida la situación de sequía.
Sobre la problemática, el productor ganadero Rafael Nacif, dijo que en el sector "la están pasando muy difícil", y comentó que pese a la realización de más de 1.000 trabajos relacionados con el abastecimiento de agua, los inconvenientes no cesan.
"Por la falta de lluvias, las represas se secaron. Las perforaciones desde las que se extrae agua se están salinizando, hay napas desde las que se saca poco líquido", afirmó.
Según Nacif, en la federación de productores que reúne a los emprendedores de la zona de Ingeniero Juárez, aún no se ha reportado mortandad de animales. El referente fue consultado debido a que existirían informes de pequeños productores de la zona que indicarían que animales de distinto tipo estarían pereciendo debido a la escasez de agua y/o de pasturas, según informó ayer NEA Rural.
Al respecto, Nacif comentó que a la zona arribó un camión con capacidad para transportar unos 25 mil litros de agua a los distintos productores con el fin de que estos puedan tener reservas para sus familias y para el ganado: "El agua que tienen ahora es para consumo y lo que les sobra es para los animales. La situación se complica y se torna en una crisis generalizada, porque si bien hay zonas en donde llovió, hay otras en donde la gente no tiene agua", advirtió el productor y añadió que será necesaria más ayuda desde el Estado en caso de que no llueva en los próximos 15 días debido a la poca presencia de agua en la planta potabilizadora que distribuye a toda la zona.
Por otra parte, la falta de precipitaciones también afecta a los cultivos de la provincia de Córdoba.
Ayer, el meteorólogo Carlos Eschoyez aseguró que algunas regiones de la provincia están "al límite" y necesitan agua "de manera urgente" para los cultivos.
Si bien las lluvias intensas de primavera cayeron sobre Córdoba, en la actualidad los perfiles de los suelos necesitan lluvias nuevas para integrar las reservas de humedad en los suelos.
"Hay una gran parte de la provincia, casi en su totalidad diría, que necesita algunas lluvias para componer los registros de humedad", dijo el meteorólogo. Además, destacó que "inclusive esta falta de agua se da en muchas zonas donde hubo lluvias importantes meses atrás, a excepción del sur provincial, donde se está balanceando la situación".
"Debemos esperar un clima similar para los próximos meses. Todo indica que el desarrollo de El Niño se ha terminado, de manera que las lluvias serían normales para cada región para cada época determinada. No se esperan cambios para los próximos meses, aunque creemos que una buena perspectiva entrando al otoño favorecerá especialmente toda el área agrícola de la Argentina y también países vecinos", sostuvo.