Presionan para que se mantengan más de mil fuentes de trabajo. AMBITO FINANCIERO

 El Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) lanzó ayer el «estado de alerta y movilización» en las terminales porteñas en reclamo de más de mil fuentes de trabajo al no contar hasta el momento la Terminal 5 -operada por la empresa Bactssa- de la extensión de su contrato de concesión, por parte del Ministerio de Planificación Federal que conduce Julio De Vido.

«Hace meses que venimos negociando y en octubre existió el compromiso del secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, que estaban dadas todas las garantías para la continuidad de la empresa. Al momento De Vido no firmó, y los trabajadores decidimos establecer en los primeros días de enero asambleas y un plan de lucha si el Gobierno no confirma la continuidad de Bactssa», indicó Juan Corvalán, secretario general del SUPA.

El SUPA pide que se respete el convenio firmado en octubre entre Schiavi, el interventor de la Administración Ge-neral de Puertos Sociedad del Es-tado (AGP), Oscar Vecslir; el direc-tor de la empresa Bactssa, Carlos Larghi; y los trabajadores portuarios. El acuerdo estableció cumplir el pliego licitatorio original de concesión, que estableció la posibilidad de prorrogar en un 20% el tiempo de explotación por parte de la empresa, que originariamente era de 18 años. Lo que significa extender el contrato por casi cuatro años más.

«Las operaciones portuarias necesitan previsibilidad y hoy se redujeron drásticamente las operaciones porque nadie quiere operar con una empresa que no se sabe si va a estar los próximos meses. Hay más de $ 100 millones en obras paradas, pero ya aprobadas por la AGP. Los sindicatos estamos conformes con la política laboral de Bactssa. Nuestro gremio firmó con la empresa el primer convenio colectivo de trabajo luego de 16 años y vamos a defenderla en pos de los trabajadores, De Vido debe tomar una posición urgente», instó Corvalán.

El temor de los portuarios es el destino de las mil familias que hoy cumplen funciones encuadradas en diferentes gremios. Muchas empresas desistieron de continuar operando con la Terminal 5 y migran sus operaciones a otras terminales por no poder garantizar la empresa los próximos meses su continuidad en el Puerto de Buenos Aires.