12/01/2012

Por la sequía esperan grandes pérdidas para el maíz y el arroz

La Companhia Nacional de Abastecimiento (Conab) redujo su estimación para la cosecha de granos de Brasil en el ciclo 2011/2012 por los reflejos de la sequía provocada por el fenómeno climático La Niña en los cultivos del sur de Brasil y del estado de Mato Grosso do Sul. Tarso VelosoV y Fernando Lopes. EL CRONISTA

Por los problemas observados en plantaciones de maíz, el organismo pasó a proyectar una producción nacional de granos de 158,4 millones de toneladas, 0,4% inferior a lo previsto en diciembre, y un volumen 2,8% por debajo del registrado en el ciclo 2010/2011, cuando se estableció un nuevo record. El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) todavía prevé una cosecha de 160,3 millones de toneladas, con un incremento de 0,3% sobre la anterior.

Desde el año pasado, se creía que La Niña influenciaría negativamente la productividad de la cosecha actual, plantada en 50,7 millones de hectáreas, área 1,5% superior a la de 2010/2011. Pero la persistencia de la sequía que trajo el fenómeno climático, especialmente en Paraná y Rio Grande do Sul, sorprendió a los analistas.

En general, el mercado trabaja con un escenario peor que el diseñado por la Conab, definido por colores más sombríos para el maíz, pero también para la soja y el feijao (poroto negro). Y el deterioro de las expectativas para soja y maíz -en Brasil y en otros productores de América del Sur- ayudó a mantener las cotizaciones internacionales de ambos desde hace semanas.

En el caso del maíz, segundo grano más cultivado en Brasil, la Conab redujo su cálculo para la cosecha en 2011/2012 a 37,9 millones de toneladas, 2,8% por debajo del número de diciembre y 5,6% menos que en el ciclo pasado.

Para Paraná, mayor productor nacional de maíz, la Conab pasó a prever una cosecha de 7,2 millones de toneladas en el ciclo de verano, lo que representa casi 20% más que en 2010/2011. Pero el Departamento de Economía Rural (Deral) de la Secretaría de Agricultura del Estado redujo su expectativa a 6,4 millones en un levantamiento divulgado la semana pasada.

La estimación de la Conab para el total de maíz en el país también considera una cosecha de 5 millones de toneladas en Rio Grande do Sul, 13,6% inferior a la temporada anterior. Solo que el gobierno “gaúcho” no cree más que la producción supere los 4 millones de toneladas.
Con respecto a la soja, el buque insignia del agronegocio brasileño, las divergencias con la Conab son mayores. El organismo vinculado al ministerio de Agricultura subió su proyección para la cosecha en 2011/2012 a 71,8 millones de toneladas, cerca de 500.000 más que lo previsto en diciembre, pero 4,7% menos que el volumen de 2010/2011.
Sin embargo, a pesar de todo el organismo espera 13,2 millones de toneladas en Paraná (caída de 14,4%) y 10,1 millones de toneladas en Rio Grande do Sul (-13,3%). El gobierno de Paraná redujo su cálculo a 12,7 millones, y el “gaúcho” a 9,9 millones de toneladas. Pero se esperan bajas más significativas.

Antonio Sartori, de la correctora Brasoja, con sede en Porto Alegre, no cree que la producción de soja de Rio Grande do Sul supere 9 millones de toneladas, mientras su cuenta para el maíz se sitúa en torno de 3 millones. “La situación es muy preocupante”, afirmó Sartori, que teme pérdidas relevantes también para el arroz.

Las estimativas de la Conab para la producción de feijao también podrán sufrir bajas. En el levantamiento, el organismo previó 1,4 millones de toneladas para la primera cosecha de leguminosa -son tres en total-, el mismo nivel estimado en diciembre y un volumen 18,4% más bajo que la de 2010/2011.

Nuevamente, las estimaciones de los gobiernos de Paraná y Rio Grande do Sul, importantes en ese tablero, señalizan cosechas menores.

Con los problemas climáticos, Paraná debe volver a perder el liderazgo en la producción nacional de granos como un todo a manos de Mato Grosso do Sul, que no sufrió los efectos de La Niña. Según la Conab, Rio Grande do Sul debe preservar la tercera posición.

El gobierno de Paraná calcula que las pérdidas llegan a R$ 1.500 millones; en Rio Grande do Sul, la cuenta indica R$ 500.000 en daños en el sector agrícola. En ambos casos, habrá revisiones hacia arriba. Santa Catarina tiene menos peso en la producción de granos, pero en el estado las pérdidas llegan hasta ahora a R$ 400 millones.