06/01/2012

Pérdidas millonarias en el agro brasileño por la sequía

La sequía provocada por el fenómeno climático La Niña provocó pérdidas agrícolas de cerca de R$ 500 millones en Rio Grande do Sul y de R$ 400 millones en Santa Catarina, según estimaciones divulgadas por los gobiernos de ambos estados brasileños. Las cosechas más perjudicadas son las de maíz y feijao (poroto negro). EL CRONISTA

Sin cálculos oficiales sobre las pérdidas, el estado de Paraná también ve deteriorarse las condiciones de sus plantaciones de granos por la falta de lluvias.

En Brasil, los problemas causados por La Niña están concentrados en el sur y amenazan también los campos de soja. Las previsiones meteorológicas actuales indican que las demás regiones del país no deberán ser afectadas de forma significativa. En América del Sur, hasta ahora Argentina es el país más perjudicado, pero Uruguay también sufrió los efectos de la sequía. Paraguay y Bolivia están atentos al fenómeno. La revista alemana “Oil World”, especializada en oleaginosas, calculó que la producción de soja de América del Sur será 3% más baja que la prevista inicialmente como consecuencia del clima adverso.

En Rio Grande do Sul, el gobernador en ejercicio, Beto Gril, afirmó que estudiará la posibilidad de sacar un decreto para declarar la emergencia en el ámbito estadual, indicando los municipios alcanzados por la sequía. Emater-Rio Grande do Sul prometió divulgar un levantamiento con números más detallados sobre el perjuicio de la cosecha del verano.

A finales de diciembre, la entidad admitió que al menos la mitad del área plantada de maíz en el estado, que totaliza 1,2 millones de hectáreas, presentaba algún grado de “pérdidas irreversibles”, en algunos casos, de hasta 40%.

Hasta ahora, la previsión de Emater-RS es de productividad de 4,6 toneladas de maíz por hectárea y de una cosecha total de 5,3 millones de toneladas en el estado. Para el feijao, el cálculo es recoger 81.600 toneladas en la primera cosecha, en 68.700 hectáreas.

La soja casi concluyó la siembra y, por ahora, no existe previsión de que se vea afectada. Pero, la semana pasada, Emater-RS informó que la falta de humedad está perjudicando el desarrollo de las plantas. La producción estimada del grano en esta cosecha es de 10,3 millones de toneladas, en 4,1 millones de hectáreas.
Según Grill, 42 municipios de Rio Grande do Sul decretaron situación de emergencia y otros 24 enviaron notificaciones previas a Defensa Civil. El gobernador en ejercicio estimó que al menos más de 110 intendencias seguirán ese rumbo en los próximos días. Recurrir al decreto estadual, lo que le sugirió la ministra jefa de la Casa Civil, Gleisi Hoffmann, puede acelerar trámites como la liberación de ayuda nacional para las regiones alcanzadas por la sequía y también el acceso de los productores al seguro agrícola.

En Santa Catarina, donde la falta de lluvia llevó a 44 municipios a decretar la situación de emergencia, el extremo oeste, en la frontera con Argentina, es el más castigado. La región reúne a municipios que tuvieron pérdidas de hasta 50% en la cosecha de maíz.

Según Airton Spies, secretario en ejercicio de Agricultura del estado, las pérdidas pueden agravarse si la previsión meteorológica se confirma y Santa Catarina vuelve a recibir apenas en marzo lluvias en volúmenes adecuados para la recuperación de los manantiales hídricos y reservatorios de agua. Si el escenario se confirma, Defensa Civil estima que 132 municipios decretarán situación de emergencia hasta el final del verano.

Las cosechas catarinenses de maíz son las más castigadas, porque es época de floración de la planta. Un informe de la Empresa de Investigación y Agropecuaria y Extensión Rural de Santa Catarina (Epagri), estimó la pérdida en la producción del grano en 8,5% hasta el momento. La proyección inicial era de una cosecha de 3,84 millones de toneladas, 6,4% más que en la de 2010/2011. Considerando el precio promedio de diciembre del año pasado, el perjuicio será de R$ 129 millones.