La medida de fuerza incluye la no concurrencia a los lugares de trabajo y está previsto que se implemente en todo el país. NATALIA MUSCATELLI. CLARÍN

Los empleados de la Administración Federal de Ingresos Publicos (AFIP) están que trinan con el titular de esa dependencia Ricardo Echegaray. Sucede que el funcionario decidió hacer más eficiente su objetivo de aumentar la recaudación para las arcas del Estado y decidió aumentar la carga horaria del personal del organismo.

A través de una resolución (155/11) que los empleados conocieron oficialmente ayer, el nuevo horario planteado por el funcionario es de 10 a 18 horas en Capital y Gran Buenos Aires, cuando hasta ahora, la carga horaria se extendía entre las 9 a 16 hs . Además, el cambio incluye la incorporación de dos horas más de atención al público.

La situación afecta a los 22 mil empleados de la AFIP y de la Aduana, cuyos empleados están agrupados en el gremio de SUPARA. Pero fue la AEFIP, el sindicato que agrupa a los 18 mil trabajadores de la ex Dirección General Impositiva, quienes decretaron un paro total de actividades para los días 27, 28, 29 y 30 de este mes .

La medida de fuerza incluye la no concurrencia a los lugares de trabajo y está previsto que se implemente en todo el país . Algo que podría afectar al público que tiene previsto viajar y comprar dólares, admiten en el gremio.

“Pero no vemos otra forma de que se solucione el tema. Esta es la gota que colmó el vaso, se agotaron todas las instancias de diálogo con Echegaray”, señaló ayer Roberto Gomez, secretario de Prensa del gremio.

En un comunicado, ayer el sindicato anunció además que presentará una denuncia ante el Ministerio de Trabajo e iniciará las acciones judiciales que correspondan, ante “la arbitraria e inconsulta decisión del administrador federal de modificar el horario de trabajo y atención al público de todos los empleados de la AFIP. La decisión carece de toda lógica y vulnera lo establecido por el artículo 167 de la norma convencional vigente, que expresa que cualquier cambio o modificación debe contar con la previa consulta a la AEFIP”, señaló.

Según este sector, “al aumento de horas de trabajo, se sumó el malestar profundo de los trabajadores de la DGI por haber tenido que afrontar las nuevas medidas del organismo, relacionadas con el dólar de manera inconsulta”. Particularmente, “la falta de normativas para llevar adelante este trabajo”, explican los dirigentes.

Finalmente, el comunicado -firmado por Jorge Burgos, el secretario general del gremio señala que la AEFIP “ repudia la metodología propia de la dictadura militar que conculcaba los derechos de los trabajadores”.

“Esto constituye la última provocación y un atropello más, que deja en claro que este soberbio e ineficiente administrador federal, es el único responsable de estos hechos que atentan contra la paz social de nuestro organismo”.