Confesionario técnico. Por José Zambrana | Para LA NACION

El seguro de resiembra nace como una herramienta para cubrir una necesidad específica de las empresas proveedoras de semillas para la siembra. En la actualidad, como presidente de DDN Central de Seguros, el mercado se volvió muy competitivo. Las empresas querían lograr una diferenciación y que les agregara valor a sus semillas. Con el seguro de resiembra, obtuvieron una diferenciación importante.

Al seguro de resiembra comercialmente se lo conoce como "seguro de bolsas protegidas", "siembras protegidas" o directamente "seguro de resiembra."

Por medio de este seguro, cualquier productor que compre una bolsa de semillas dentro del programa de "Seguro de Resiembra", a través de su red de distribución, tendrá acceso a esta cobertura en forma gratuita, con lo cual frente a cualquier siniestro climático que le hiciera perder su producción (granizo, vientos, heladas, incendio, exceso de agua y planchado), se le reaprovisionará en forma sencilla y rápida con las bolsas necesarias para realizar la resiembra.

¿Quiénes se benefician? El productor, que, frente a un mismo costo y misma tecnología de bolsa, cuenta con el "plus" del seguro; y la empresa proveedora de semillas, que a través de un costo relativamente accesible por bolsa logra su objetivo: una diferenciación importante.

La velocidad de respuesta fue un tema clave a solucionar, ya que debía ser muy rápida porque los tiempos para realizar la resiembra son cortos. Se diseñó un circuito en donde, por un lado, se simplificaron los mecanismos de dada de alta de cada campo, que suelen ser gran cantidad de datos y requerimientos; y, por otro, se determinó que solamente con el acta de inspección del siniestro el productor podría retirar las bolsas necesarias del distribuidor para realizar la correspondiente resiembra.

El distribuidor cumple un rol muy importante dentro de estos seguros; es el núcleo entre el productor, la empresa proveedora de insumos y la compañía de seguros.