07/02/2014

Las cuentas de Capitanich

Con saldos de IVA, recién se están devolviendo operaciones de junio de 2012. LA VOZ


–El chaqueñísimo jefe de Gabinete, compañero don Productivo, ya ha tenido varios cuerpo a cuerpo con gente del complejo agroindustrial y más de uno salió a cruzarlo. Y no estoy hablando sólo de la ríspida negociación por la liquidación de divisas o existencias, habida cuenta de las urgencias por recomponer las reservas del Banco Central.

–Vaya al grano, a la carne y a la leche, camarada don Tecno, mientras yo preparo los amargos de ocasión.

–Nuestros colegas chacareros salieron a cruzarlo a Capitanich cuando en una de sus conferencias matinales enumeró una exhaustiva serie de medidas con las que el Gobierno “coopera” con la renta del sector.

–Lo sigo atentamente...

–En esa serie, don JC enumeró los bonos por bienes de capital (reintegro del 14 por ciento a fabricantes de maquinarias); con el IVA reducido de 10,5 por ciento para insumos claves; los 67 mil millones de pesos en créditos del Nación a baja tasa; la “flotación administrada” del tipo de cambio, que permitirá en esta cosecha que los productores generen una tasa de rentabilidad equivalente a 42 mil millones de pesos. Y también mencionó que el empleo no registrado determina una evasión previsional de 17 mil millones de pesos.

–¿Y qué respuestas hubo de este lado del mostrador?

–Las mayores réplicas estuvieron referidas a la aplicación del IVA, los saldos a favor y los atrasos que el Gobierno acusa en la devolución a productores y exportadores. En las operaciones del agro se aplica una dualidad de alícuotas: la general, del 21 por ciento, y una diferencial al 10,5. La mayoría de las ventas agrícolas están gravadas con el 10,5, mientras que la adquisición de insumos y servicios, muchos ítems –como el de los fletes, que es bastante pesado– tributan 21 por ciento. Los insumos que tienen alícuota reducida son los fertilizantes químicos de uso agrícola. En el sector hay una preocupación grande por el hecho de que las ventas de hacienda vacuna y de granos estén con alícuota diferencial, por cuanto los productores quedan con saldo a favor porque deben tomar servicios o adquirir insumos con la alícuota general. Y opinan que, lejos de ser un beneficio, el IVA se constituyó en una pesada mochila.