La cantidad de plantas de extrusado creció más que la demanda. LA VOZ DEL INTERIOR

Las cámaras de fabricantes de biocombustibles y expeler de soja de Córdoba y Santa Fe proponen ajustes de calidad y precio que permitan mejorar las condiciones de comercialización de sus productos. Pero no dejan de alertar sobre una saturación interna debido a la expansión por encima de las previsiones de las plantas de extrusado y prensado instaladas en los últimos cuatro años en la región central del país.

Walter Moretta, presidente de la Cámara de Biocombustibles de Córdoba (Cabiocor) indicó que el plan quinquenal 2007-2012 preveía pasar de las seis plantas de extrusado existentes entonces a medio centenar en 2012. Sin embargo, la meta se alcanzó arrancando 2011, con un procesamiento de más de 1,1 millón de toneladas. “A este ritmo, el mercado argentino no puede absorber toda la producción de expeler. Es necesario hacer acuerdos con otros actores en cadena para darle mayor desarrollo al sector. Hoy tenemos problemas de sobreoferta”, sostuvo el directivo durante la jornada en Marcos Juárez.

Los empresarios señalan necesario impulsar el asociativismo para aumentar la comercialización interna y buscar salidas exportadoras. “Individualmente no podemos atender todo el mercado”, subrayó. Uno de los objetivos es unificar la calidad de expeler, generando valores de cámara, como lo tienen el trigo y el girasol, para poder establecer un precio de referencia.

Desde el lado santafesino, Walter Albretch, presidente de la Cámara Industrial de Extrusado y Prensado, remarcó la necesidad de un protocolo de calidad, ya que el producto obtenido varía mucho de un tipo de equipo a otro y según cómo se haga su manejo. Si bien reconoció como un proceso complejo el que debe cumplirse, estimaron que con la participación de organismos nacionales y provinciales se podrá alcanzar.

Además de la unificación de calidad, las cámaras apuntan a una mayor transparencia en la fijación de los precios. “Hoy lo manejan unos pocos”, sostuvo Albretch, en referencia a las empresas de mayor tamaño, situadas en torno al puerto de Rosario.
Con este panorama de dos caras, en el que el agregado de valor se transforma en una oportunidad a la que le aparecen condicionantes, los titulares de las cámaras de Córdoba y Santa Fe hicieron un pedido a quienes estuvieran pensando en instalar nuevas plantas. “Hay otras formas de generar valor agregado. O en todo caso, pueden invertir en las que están en marcha”, sugirieron. Para constatar la saturación del mercado, le pidieron a los productores que le compren expeler a las plantas ya en marcha “y vean si lo pueden vender en su zona”, desafiaron.

Federación. Durante la jornada se avanzó en la conformación de una Federación Intercámaras. La idea es darle mayor representatividad y continuidad al sector en la búsqueda de soluciones para sus problemas. Una de las principales metas tiene que ver con al apertura de mercados en el exterior.