Se admite la inquietud en torno de la imagen negativa que ha proliferado en relación con el entramado rural y sus actores. LA VOZ.

Después de más de un año de debate puertas adentro y con el acta constitutiva en sus borradores finales, más de una decena de instituciones de la comunidad agroalimentaria provincial se lanzarán al ruedo con objetivos y acciones comunes.

Como punto de partida, se admite la inquietud en torno de la imagen negativa que ha proliferado en relación con el entramado rural y sus actores. Y se analiza que tal mirada se sostiene en muchos casos sobre datos distorsionados, inexactos o impulsada por intereses sesgados.

En este punto, las entidades se proponen una tarea “hacia fuera” que aporte a una mejor comunicación con el resto de la sociedad.

Carta acuerdo

Este viernes, el acta fundacional o “carta acuerdo” será puesta a consideración para su aprobación final. A partir de entonces, y sobre la base de coincidencias básicas, las entidades llevarán a cabo acciones “hacia adentro y hacia fuera” de la red.

Uno de los grandes disparadores es el ruido comunicacional que enfrenta a la cadena con la comunidad urbana en general. El diagnóstico no es nuevo, pero se advierte que, pese a ser el agro un actor clave (en términos económicos, sociales, tecnológicos, ambientales, de seguridad alimentaria) no es percibido en tales términos por sus beneficios, sino desde una visión negativa. Y preocupa que este enfoque tienda a convertirse en un paradigma cultural, instalado en diferentes capas de la opinión pública.

“Nuestra sinergia responde a la necesidad de trabajar hacia el frente interno, enfocándonos en el respeto de las normas, el desarrollo sustentable en beneficio del conjunto. Y, en el frente externo, trabajar para que la sociedad valore debidamente lo que hacemos como actores preponderantes”, explican.

Entre los temas sensibles se anota el cumplimiento de las buenas prácticas en los diferentes procesos productivos (un segmento que demanda mejora continua); y se agregan a escala provincial los nuevos proyectos normativos y regulatorios en materia ambiental y de ordenamiento territorial, entre otros.

En el diseño de la red se anotaron entidades gremiales y técnicas tanto de productores como profesionales, procesadores, proveedores de servicios y de insumos. Están Aacrea, Aapresid, la Comisión de Enlace de entidades agropecuarias, junto con el Colegio de Ingenieros Agrónomos, la Bolsa de Cereales, la Cámara Argentina del Maní, la Federación de Aeroaplicadores y la Cámara de Distribuidores de Agroquímicos, Semillas y Afines.

Según aclaran, la iniciativa no responde sólo a cuestiones coyunturales. Puertas afuera va en busca de despejar temores. Se pondrá énfasis en mostrar que la comunidad agroindustrial es parte relevante del tejido social, con muchas fortalezas y soluciones para aportar.