"Los números están finos para todos". PUNTO BIZ.
“Los números están finos para todos. No se puede tirar manteca al techo. Y por eso lo que la Bolsa está haciendo es un análisis más detallado y fino de los aportes y contribuciones que hace para el financiamiento y sostenimiento de las entidades del sector. No estamos hablando de recortar por recortar, estamos hablando de organizar mejor y no malgastar. Y además debe quedar en claro que nuestra voluntad más firme es seguir colaborando decisivamente con el Centro de Corredores porque los corredores son el corazón de la Bolsa y quienes, con su actividad, desarrollan diariamente el mercado de granos, tanto disponible como a término”.
La explicación es del presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Cristián Amuchástegui, y se la dice a punto biz un día después de visitar el Centro de Corredores de Granos para reunirse con la mesa chica de esa entidad en busca de tranquilizar las aguas luego de que la semana pasada la decisión de la Bolsa de pasar lupa a las contribuciones y avisar de que podría haber recortes en algunos puntos agitará a los corredores rosarinos.
“Valoramos mucho el gesto de Amuchástegui de venir al Centro. Debo reconocer que el presiente del la Bolsa ya me había llamado el sábado por la tarde para aclarar la situación y que su predisposición al diálogo es total. Nosotros tenemos nuestra posición clara en defensa de los intereses del Centro, pero además de asegurar que el diálogo es fluido y muy bueno con la Bolsa quiero dejar en claro la despolitización total del asunto”, resalta ante punto Biz el titular del Centro de Corredores, Carlos Dallaglio, al comentar el balance de la reunión.
El aporte de la Bolsa, que entre otras cosas les financia el alquiler de la oficina en el Edificio Torre (dinero que vuelve a la Bolsa), es fundamental para el sostenimiento del Centro de Corredores, la entidad que más pesa dentro de la casa madre bursátil.
Todos los años el Centro de Corredores les pide un aporte a la Bolsa, pero esta vez el usual chisporroteo que hay cuando se debe abrir la billetera fue mayor. ¿Por qué? Es que la semana pasada la envidada de la Bolsa, Valeria Bressan, justo la hija de uno de los “padres fundadores” del Centro de Corredores, llevó el mensaje al Centro de Corredores de que este año los números estaban más ajustados y que la idea del recorte de aportes sobrevolaba la Mesa Ejecutiva de la Bolsa.
El mensaje llegó justo cuando el Centro pensaba pedir un aumento, acorde al incremento inflacionario, y por eso se generó mucho mar de fondo. En el Centro pensaban en un aporte cercano al medio millón de pesos para 2013 cuando el primer número que recibieron de la Bolsa rondaba los $300 mil.
Las primeras miradas de los corredores apuntaron a sectores internos de la Bolsa como exportadores, pero sobre todo a los molineros, como los inspiradores del achique, sobre todo porque en oportunidades anteriores plantearon objeciones al tratamiento diferencial que tienen los corredores a la hora de recibir dinero de la Bolsa
Si bien es cierto que los corredores son quienes más fondos reciben al mismo tiempo son quienes más aportan ya que es el sector que más contribuye a los ingresos de la Bolsa vía la registración de sus contratos de compra-venta de granos. “Nosotros hacemos un aporte valioso a los mercados y es por eso que la contribución debe ser justa”, dice Dallaglio
Precisamente, la reunión de Amuchástegui en el Centro sirvió para acomodar la situación, según asegura el propio Dallaglio. Y si bien las conversaciones deben seguir porque el acuerdo no está sellado, el presidente del Centro de Corredores es optimista con llegar a un buen acuerdo para ambas partes.
“No veo mal predisposición de la Bolsa, entiendo sus razones y no vamos a armar un conflicto de esto. No me desespera recibir dinero por recibir dinero o tener que mudarme a otra oficina si lo que se trata es de acomodar gastos. Se trata de armar un plan sustentable para el Centro con previsibilidad en su fondeo que garantice su desarrollo y buen funcionamiento”, resaltó el presidente del Centro.
Según Amuchástegui, “no le estamos marcando la cancha a nadie, buscamos diferenciar las actividades que la Bolsa delega en el Centro, y que seguirán financiándose, incluso con mayores recursos si son necesarios, de la que no son delegadas de la Bolsa y que hasta muchas veces son hasta superpuestas con la que hace la Bolsa”.
Por ejemplo, según explicó el presidente de la Bolsa, el aporte al programa de Capacitación de Noveles Dirigentes seguirá siendo fundamental porque la preparación dirigencial de los jóvenes cerealistas es fundamental. Por el contrario, aportes de la Bolsa que terminan financiando la participación del Centro en otras entidades de la cadena, en las que la Bolsas también aporta, sí podrían ser revisados.
“Lo que le pedimos al Centro es un detalle del destino de los fondos, no por que no haya transparencia ni confianza en su buen uso. Nada más lejos. Sino para nosotros saber en qué se usa el dinero que la Bolsa les aporta y ver si hay casos en los que estamos superponiendo esfuerzos. Y además no es un requerimiento exclusivo al Centro. Lo estamos haciendo con todos. Los números están finos y los costos subieron para todos. Insisto no vamos a dejar al Centro sin financiamiento, sólo que lo estamos acomodando”, sostiene Amuchástegui.
“La Bolsa pregona el desarrollo de los mercados, y son los corredores quienes llevan a cabo esa tarea y por eso nuestro aporte será siempre fundamental en todas las actividades que emprendan para su desarrollo”, resalta el presidente de la entidad bursátil.
Amuchástegui quiere ese informe para acompañar la presentación del pedido de aportes del Centro de Corredores para que si referentes de otros sectores hacen observaciones puedan ser evacuadas sin problemas.
“La idea es llegar a la Mesa de la Bolsa con una propuesta de aporte consensuada por todos. No se trata de que el Centro haga una propuesta y la Bolsa la apruebe o la rechace. Se trata de armarla en conjunto y consensuarla. Y si así pasa todo saldrá bien. Precisamente, el detalle fino que busco consensuar es para que al estar todo bien claro no haya oposición”, asegura Amuchástegui.
En rigor, si hay votación en la Mesa tendrían que ganar fácilmente los corredores que son mayoría en la mesa chica de la Bolsa.
Con todo, no pasa desapercibido que sea la primera vez que la Bolsa quiere saber, pero Dallaglio no desespera. Sabe que su llegada fue producto de fuertes tironeos internos en la previa de un año, el 2013, en el que se definirá el nuevo presidente de la Bolsa. “Nuestra comisión es nueva, debe acomodarse y si bien va a defender sus intereses no va a politizar estas diferencias, más aún cuando el diálogo es muy bueno con la Bolsa y seguro habrá acuerdo”, definió tajante sobre la voluntad de dejar al Centro fuera de los tironeos políticos que habrá este año.