ROSARIO (NAP) La producción agroindustrial argentina que incluye a los productores que realizan los seis cultivos principales (soja, maíz, trigo, girasol, cebada y sorgo)  y el resto de los cultivos y productos, número que incluye la inversión del sector en erogaciones realizadas en construcciones, maquinarias y equipos de transporte.

Gran parte de la inversión que se hace en la economía argentina, año tras año, corresponde a construcciones tanto residenciales como no residenciales. Según datos del INDEC, el 62 % de la inversión de 2019 fueron asignados a construcciones. El resto de la Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF) se agrupa en maquinaria, equipos y transporte.

En el trabajo elaborado por los especialistas de la Bolsa de Coermcio de Rosario (BCR), la clasificación surge de las consideraciones que se toman en la medición de las cuentas nacionales, elaboradas por el INDEC. Según estos cálculos, en 2019 la inversión total alcanzó a los  60.213 millones de dólares.

Los técnicos de la BCR establecieron que del total de inversiones que realiza la actividad productiva general, la inversión del sector agricultura y pesca, representa al 9,5 % del total de la inversión en maquinarias y equipos y un 6,8 % de la inversión en construcción no residencial.

Como se considera que la agroindustria abarca sectores manufactureros, de transporte y de comercio adicionales, se aproxima la participación de la agroindustria en la inversión de maquinarias y transporte en el orden del 20,8 % y del 11,8 % de la construcción total. Al aplicar estas participaciones a los datos brutos del INDEC, sumados a la inversión en otros activos, se arriba a una inversión del sector del orden de los 9.160 millones de dólares en 2019.

El campo y la industrialización de estos productos fueron generando un mayor valor agregado

Sobre la base de los datos obtenidos de manera preliminar, se puede inferir que la inversión de la agroindustria tuvo una fuerte correlación con el Valor Agregado del sector, porque el campo y la industrialización de estos productos fueron generando un mayor valor agregado, se ejecutaron las inversiones necesarias para seguir incrementando y mantener esta producción año a año.

Por otro lado, se puede notar en la serie una caída importante en los valores calculados para  2018 y 2019. La reducción en la inversión de estos años tuvo que ver con varios factores que se unieron en su momento, tales como:

a) la sequía más importante de los últimos 50 años, en 2018; b) el aumento en la tasa de interés doméstica;
c) menores precios internacionales de los commodities, comparado con el ciclo 2011-2014; d) el aumento en el tipo de cambio y el incremento en los derechos de exportación en diversos sectores de la matriz agroexportadora.

En 2019, pese a que la mayor producción agrícola, la inversión del sector siguió disminuyendo. La caída de la inversión del sector en los años 2018 y 2019 se puede corroborar con otros indicadores, como el patentamiento de comerciales pesados y camiones, la venta de maquinaria agrícola o las importaciones de bienes de capital en general.

La agricultura, la ganadería, la apicultura, la acuicultura, la pesca, la silvicultura y la explotación forestal integran el sector primario de la economía, que comprende las actividades productivas de obtención de materias primas destinadas al consumo o a la industria, a partir de los recursos naturales.

La agroindustria,  por su importancia es estratégica para el desarrollo económico y social de la  Argentina y tiene un gran potencial de crecimiento. El conjunto de empresas que trabajan  en la agroindustria son pilares fundamentales para asegurar un mayor nivel de producción, agregado de valor, exportaciones y empleo con su consiguiente impacto positivo en la distribución del ingreso y la equidad social (Noticias AgroPecuarias).