07/10/2015

Intensificar en fortalezas, clave en el negocio del agro

 AMBITO

Si decidimos comenzar una actividad agrícola, debemos tener la capacidad de analizar cuáles son nuestras fortalezas para encarar la inversión y hacer foco en estas para luego identificar las debilidades que puedan dejarnos fuera del juego. Simplificando a términos primitivos de la ciencia económica si disponemos de alta capacidad en los factores tierra (T) y capital (K), es altamente posible que sea de conveniencia hacer foco en economías de escala a través de la agricultura extensiva para la obtención de commodities, donde evitamos caer en los altos costos de la mano de obra, reemplazando el know how agrónomo por el paquete tecnológico que nos da las "soluciones en bandeja". No obstante, este modelo puede ser una espada de Damocles por ser tomadores de precios e insumos dependientes, regalando gran parte de nuestro esfuerzo al fisco.

Por el contrario, si buscamos generar desarrollo real con nuestro fuerte en el factor de trabajo (L) o mano de obra altamente capacitada, la agricultura intensiva puede brindarnos alternativas ciertas para el desarrollo y crecimiento sostenible del emprendimiento. Esto se debe a que podemos, en poca superficie y con baja inversión de capital, obtener rindes rápidamente comercializables y con mayor cantidad de giros de dinero en el mismo tiempo total. El "know how" de inicio como el que se aprende al andar se va fortaleciendo y aumentando la capacidad de negociación del productor para obtener mejores precios, eliminando intermediarios e inclusive llegando en forma directa al consumidor final. En este crecimiento es fundamental identificar las fortalezas y debilidades para poder hacer foco en las primeras, y delegar o formar equipos de trabajo para complementar las segundas.

Una característica típica del emprendedor como tal es que rara vez tiene la paciencia y metodología para llevar a cabo correctamente los procesos administrativos, focalizando sus esfuerzos en las etapas de comercialización o de producción, pero encontrándose en dificultades reiteradas, o incluso fracasando debido a las desprolijidad organizativa. Realizar un check-list con todos los ítems que abarcan al marketing puede reorientarnos inclusive antes de comenzar a invertir.

Crisis

Varias economías están atravesando crisis con distintas profundidades tanto en el ámbito nacional como en el internacional. Las más afectadas son aquellas agrícolas como las frutícolas, citrícolas y las de commodities. Existen alternativas dentro de la horticultura que están brindando márgenes positivos y en crecimiento constante. La característica principal que las destaca es el estar basadas en la real agricultura, aquella fruto de profundo conocimiento técnico, productivo y comercial.

Sería un error considerar moda a las huertas donde el productor comercializa en forma directa al consumidor, a través de ferias como la que se realiza en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, una vez al mes, o en distintos mercados ad-hoc que fueron surgiendo en distintos puntos de Capital Federal, Buenos Aires y otras localidades. Esto se debe a que el productor sabe lo que hace, y hace lo que decide hacer a través de su conocimiento, en forma proactiva y planificada, en contraposición de lo que significa ser un precio tomador e insumo dependiente de las actividades actualmente en crisis.

Aún más positivo son el margen, la sustentabilidad y sostenibilidad que muestran los productores que logran evolucionar hacia lo orgánico, lo agroecológico o lo biodinámico, donde el conocimiento ancestral es tanto rescatado como revalorizado en su totalidad.

(*) Lic. en Economía y Administración Agraria - Consultor en Agronegocios.