Entidades ligadas al ambiente proponen un plan de cortinas forestales en campos, rutas y caminos. Insisten ahora en una serie de sugerencias presentadas hace 10 meses. LA VOZ DEL INTERIOR.

Entidades ligadas al ambiente y los recursos naturales en Córdoba insistieron en la necesidad de un intenso plan de forestación en zonas rurales, sobre todo a la vera de caminos y rutas, para mitigar el impacto y las consecuencias de las tormentas de tierra.
El lunes, en una jornada de fuertes vientos con polvo en suspensión, la visibilidad fue durante largas horas muy reducida en buena parte del territorio provincial. Se registraron varios accidentes de tránsito, atribuidos a ese fenómeno. En la ruta nacional 158, un choque dejó tres muertos.

El suelo que vuela tiene además impactos negativos ambientales y hasta productivos.

Desde el Foro Ambiental Córdoba, el Núcleo Diversus de Investigaciones en Diversidad y Sustentabilidad, el Colectivo por el Bosque Nativo y el Grupo Intercuencas Sostenibles, se insistió con un informe presentado ya en febrero último con propuestas en relación a las tormentas de polvo. La central es “la implantación de franjas forestales a la vera de carreteras, caminos y campos, que puedan brindar múltiples beneficios ecosistémicos.”,

Fueron 13 las copias presentadas el 14 de febrero pasado –luego de una sucesión de tormentas de tierra– en varias dependencias provinciales, la Dirección Nacional de Vialidad y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta).
Ahora, las entidades ratificaron las propuestas y recordaron la falta de respuestas obtenidas.

Suelos que vuelan. El informe plantea que “la solución de fondo al problema de la falta de visibilidad en rutas por polvo en suspensión” pasa por el fomento de un manejo adecuado de los suelos, la implantación de barreras forestales protectoras dentro de los establecimientos agrícolas y la conservación y recuperación de bosques nativos.

Para la implantación de barreras forestales, ofrece una tabla detallada de las especies más adecuadas según las zonas. Además de la amortiguación del viento y del arrastre de partículas, cita que esa forestación favorecería una mayor biodiversidad, en zonas rurales donde ya está muy acotada.

Resalta además la importancia de que se foreste con especies nativas, por ser más resistentes ante condiciones ambientales adversas y por requerir menos agua, entre otros beneficios.

Entre otras recomendaciones, las entidades –con participación de investigadores universitarios cordobeses– también sugieren que el Estado Provincial, el Inta y las entidades del agro fomenten un manejo más adecuado de suelos, la siembra de pasturas perennes y cultivos de invierno para disminuir la erosión eólica.