20/10/2015

El trigo, para los brasileros, es una gran "industria"

AGROVERDAD

San Pablo (de un enviado especial).- En el acto inaugural del 22 Congreso Internacional del Trigo de Brasil, ABITRIGO, el presidente de la institución organizadora, Sergio Amaral, definió los ejes por los cuales hoy transcurren los debates del desarrollo de las actividades triguera, molinera y panicadora del vecino país. Recorriendo su discurso, se desprende que Brasil está lanzado a resolver desafíos que se ha planteado en todos esos terrenos.

Entre la concurrencia, en la segunda fila de butacas del Salón de Convenciones del Hotel Bourbon, de Atibaia, cerca de San Pablo, se encontraba la delegación de la Bolsa de Cereales de Córdoba, encabezada por su presidente, Juan Martín Buteler.

Brasil importa aún la mitad del trigo que consume. Pero no por eso no debate las exigencias que debe resolver para atender a su población con productos panificados de creciente calidad, a la par que se ha fijado la consigna de avanzar hacia metas que le proveen, probablemente, el autoabastecimiento de producción del cereal.

“Mejorar el consumo, mejorar la calidad”, es una suerte de síntesis del momento que se hacen los actores de este vasto sector, que en el Brasil tiene –y se le asigna- ciertamente una gran importancia.

A aquellos que descreen de que pueda alcanzar el autoabastecimiento triguero, debiera aconsejarles cautela. Amaral destacó los resultados que se están logrando en varios Estados: “nos parecía difícil, pero se han logrado avances”.
La calidad en la panificación reclama de “un nuevo impulso”, definió luego.

Es corriente escuchar acá hablar de “políticas del trigo”, aunque les reste aún continuar su desarrollo. Amaral remarcó la necesidad de que la industria triguera (así la denominan) elabore nuevos entendimientos con el gobierno para “definir y trazar nuevos planes en común”.

El debate de la obesidad y los celíacos
Pasó luego a un tema “muy importante”: “la nueva ola que es la alimentación saludable y la lucha contra la obesidad”. La consideró legítima en sus propósitos pero le reprochó que algunas tendencias se manifiestan “muy exageradas y otras sin ningún justificativo científico”. Con esto, retrucó a quiénes acusan a los productos de la panificación de ser una causa principal del problema.

Sostuvo que la cuestión merece “algunas aclaraciones”. Aunque es cierto que el gluten puede acentuar la afección celíaca no se lo puede levantar como “un escudo sin ningún fundamento científico”, haciendo generalizaciones impertinentes.

Para tomar en cuenta
Anunció el lanzamiento de una campaña, impulsada por la “industria del trigo”, que se va a titular “trigo y salud”.

Consistirá en diversas acciones que remarcarán las virtudes de los productos panificados, una agencia especializada y referentes panificadores trabajarán sobre “dietas y gluten”, entre otros ejes del programa.

Atención a este dato
Amaral se refirió a la “internacionalización de la cadena del trigo” (brasilera, obviamente), que se traducirá en proyectos de exportación, incluídas las harinas.

“Queremos ampliar al máximo este debate”, propuso a los asistentes al Congreso.

En otra de las exposiciones iniciales, se mencionó que la caña de azúcar, por los cambios tecnológicos que está experimentando, liberará pronto extensiones de tierras que serán asignadas a otros cultivos, entre ellos, al trigo.

Conclusión del acto inaugural de Abitrigo 2015: en Argentina, siempre se creyó que sería la líder imposible de “desbancar” en carne vacuna. La historia, escribió otra cosa. Aunque varios entrevistados por Agroverdad, indicaron que el autoabastecimiento brasilero es una meta de largo plazo, de 10 a 15 años, por lo menos. Lo que sí está presente y machan sobre el tema, es quieren lograrlo. De esto, hablaremos mañana.