23/10/2012

Desautorizan estudio sobre la toxicidad del maíz de Monsanto

Una investigación francesa, publicada hace un mes, asoció ese cultivo transgénico a tumores. El Alto Consejo de Biotecnologías de ese país dijo que no hay evidencias. LA VOZ

París. La agricultura y sus grandes actores a nivel mundial protagonizan una novela sin fin que involucra la salud de las personas y la capacidad de producir alimentos. Ayer, se conoció un nuevo capítulo.
Resulta que el Alto Consejo de Biotecnologías de Francia (HCB) desautorizó ayer las conclusiones de un estudio francés que señalaba la toxicidad en un maíz transgénico de Monsanto, aunque al mismo tiempo se pronunció por una evaluación de largo plazo “independiente” de ese organismo genéticamente modificado (OGM).
En su dictamen, solicitado por el Gobierno francés, el HCB estimó que el estudio de Gilles-Eric Séralini, investigador de la Universidad de Caen, no demuestra “causalidad” entre los tumores que desarrollaron muchas de sus ratas de laboratorio y “el consumo de maíz NK603”. “El dispositivo experimental puesto en marcha es inadaptado para los objetivos del estudio”, señalaron los miembros de este organismo, creado en 2008 para asistir a los poderes públicos en la toma de decisiones sobre biotecnologías. Criticaron en particular el armazón estadístico que soporta las conclusiones.
Por eso insistieron en que el trabajo de Séralini “no cuestiona las conclusiones de las evaluaciones precedentes de este OGM”, en alusión a la autorización del NK603.
Pero...
No obstante, recomendaron que se lleve a cabo “un estudio de largo plazo, independiente y contradictorio, dependiente de los poderes públicos sobre la seguridad sanitaria” de este maíz desarrollado por el grupo estadounidense Monsanto.
Además, se esperaba el pronunciamiento sobre el mismo estudio de la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de Alimentación, Medio Ambiente y Trabajo (Anses). A ella también había pedido una evaluación el Gobierno francés tras la polémica generada con la publicación del estudio el mes pasado.
Mortalidad y cáncer. las conclusiones del estudio del profesor de la Universidad de Caen, las ratas que fueron alimentadas con el maíz transgénico NK603 de Monsanto, en algunos casos tratados con el herbicida Roundup de la misma firma estadounidense, presentaban una mortalidad netamente superior que la población de referencia y muchos más tumores.
Córdoba: amparo contra la empresa
Luz verde. La Sala 2ª de la Cámara del Trabajo de Córdoba ordenó dar trámite al amparo presentado por el Club de Derecho, junto con vecinos de Malvinas Argentinas, para frenar la instalación de Monsanto en esa localidad del Gran Córdoba, situada 16 kilómetros al este de la Capital. Los amparistas habían apelado la decisión del Juzgado 6ª de Conciliación, que había declarado inadmisible la acción, publicó Comercio y Justicia.
Radicación. La radicación de la multinacional Monsanto, cuya actividad es cuestionada por grupos ambientalistas, en la provincia ha sido encarada por el gobierno de José Manuel de la Sota como una política de Estado. Recién a fin de año o a principios de 2013, estará listo el estudio de impacto ambiental, el cual determinará si la planta puede instalarse.


Defienden la validez de la investigación, pese a las críticas

El autor del estudio denunció ayer que el pronunciamiento crítico hacia su trabajo lo realizaron personas sin objetividad.

Concretamente, dijo que el pronunciamiento del Alto Consejo de Biotecnologías de Francia (HCB) que pone en duda la investigación está contaminado porque “algunos de sus miembros participaron en la autorización” del NK603.
El científico, en una entrevista con BFM TV defendió los métodos de su experimentación, en particular porque había pasado el filtro de la revista que la publicó, “Food and Chemical Toxicology” y por los “más de 160” mensajes de apoyo que ha recibido de otros científicos. Y se felicitó de que el HCB pida que se hagan pruebas sobre los efectos de largo plazo del consumo del maíz transgénico.
En tanto, el 5 de octubre pasado, la Red Europea de Científicos para la Responsabilidad Social y Ambiental (Ensser) emitió un comunicado en el que defendió el estudio. Entre otros argumentos, aseguró que existen vínculos estrechos entre la industria y los evaluadores de riesgo de la Unión Europea y la desproporcionada influencia de las empresas en las normas.
“Si se manifiesta que el estudio es insuficiente para probar los impactos negativos debido a sus fallas metodológicas, entonces todos los estudios presentados previamente para solicitar la aprobación de alimentos y piensos en la Unión Europea deberían ser reconsiderados”, dice el comunicado.