AMBITO FINANCIERO

Por: Guillermo Randi Salas


La empresa de producción agropecuaria se caracteriza por las transacciones de activos, que invierte en insumos y mano de obra para la obtención del bien a comerciar. Las brechas de formación entre las distintas jerarquías suele ser alta, pero con fuertes contradicciones al momento de las inversiones en capital y la asignación de responsabilidades en el uso del capital adquirido. Claro ejemplo de esto es cuando se contrata un "tractorista" con bajos conocimientos operativos y con un gap significativo entre su salario y el valor en varios cientos de miles de dólares de los equipos mecánicos de los cuales va a ser responsable y hacer uso del bien, como un tractor 4x4, una sembradora o cosechadora.

Es común escuchar a los dueños e inversores de los establecimientos discutir para sus adentros cada vez que el personal contratado hace estragos de la carísima maquinaria. Esta situación común responde a la valorización de los recursos físicos, dejando de lado la importancia de lo que la profesora Susana Steyerer denomina como la "cotización de los bienes intangibles", explicando cómo relaciones, vínculos, imagen, know how, motivación, marcas, patentes, bases de clientes y otros elementos que no están en el balance, representan valores importantísimos en la empresa.

Es especialmente importante el know how, pues el conocimiento práctico que se orienta a problemas concretos es el factor diferencial competitivo de esta persona, pero la falta de capacitación formal y conocimiento en la interpretación del uso del carísimo equipo del cual es responsable repercute en costos proporcionales al valor de la maquinaria, en lugar de serlo a los valores del salario que debe percibir el colaborador.

Aquí es donde el coaching, que tradicionalmente se utilizaba para aumentar la eficiencia de los directivos de empresas productivas, pero raramente agropecuarias, demuestra ser útil y necesario para todos los eslabones jerárquicos del emprendimiento. El coaching es una relación de confianza entre coachee (el directivo) y el coach (profesional del coaching), o entre un equipo de trabajo (coachees) y el coach.

Potenciar el negocio

¿Para qué sirve el coaching agropecuario? Una intervención mediante el coaching tiene como principal objetivo potenciar el negocio del cliente a través de un cambio en la manera de hacer las cosas. Esta modificación es producto de una forma diferente de interpretar las situaciones e incorporar herramientas útiles y poderosas para gestionar. Agrega una mirada externa, no "contaminada" con el día a día de la empresa, que facilita al interlocutor encontrar las herramientas de guía para aumentar la eficiencia en sus actividades, debido a que se trabaja directamente haciendo foco en lo que el solicitante necesita. Ayuda a abrir perspectivas diferentes y, por tanto, a tener mayores opciones para elegir.

¿Cuándo es más eficiente requerir del coaching? En situaciones de cambio de procesos, de sistemas, reorganizaciones, acompañar a los directivos para ayudar a pensar sobre lo que ocurre y lo que se desea diferente, encontrar nuevas opciones, valorar alternativas diferentes e incorporar herramientas que ayuden a mejorar la toma de decisiones.

En situaciones de estabilidad, acompañar a los directivos para optimizar los sistemas de trabajo, mejorar la satisfacción y productividad de su equipo de trabajo, incorporar herramientas de liderazgo y motivación.

(*) Licenciado en Economía y Administración Agraria - Consultor en Agronegocios & Management.