La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) realizó la primera asamblea del año en Tandil. El encuentro nació por la necesidad de canalizar los reclamos del sector productivo.
Según informó la entidad, más de 100 dirigentes de 34 rurales se acercaron a la asamblea. Durante el encuentro se debatió la situación por la sequía y las acciones gremiales a seguir en respuesta a las decisiones del Gobierno.
Al mismo tiempo, los presentes remarcaron una gran preocupación por la brecha cambiaria y la inflación. Además, apuntaron contra los embates del Gobierno sobre el resto de los poderes del Estado
Para los gobiernos locales, se propuso solicitar la suspensión del cobro de tasas viales en los partidos en emergencia. Resaltaron el caso de algunos municipios como Magdalena, que ya tomaron esta decisión.
La asamblea permitió a la dirigencia rural hablar del desarrollo productivo y del futuro. En este punto, los presentes mostraron “mucha bronca” ante los últimos anuncios del Gobierno en materia de ganadería y sequía.
“Son acciones para controlar el esquema de precios de la carne, las presiones para impedir el aumento de precio a la leche al productor, y los anuncios de paliativos que no resuelven las cuestiones de fondo”, señala el comunicado que se conoció tras la reunión.
Una palabra común que se escuchó reiteradas veces fue previsibilidad. Los productores explicaron que necesitan reglas claras y medidas de fondo que promuevan el interés en invertir productivamente. En este marco, Carbap decidió realizar otra asamblea, que aún resta definir fecha y lugar.