El Gobierno redujo a 5% la retención aplicada sobre el biodiésel para intentar así evitar el colapso del sector ya que las exportaciones cayeron a un mínimo histórico. COMERCIO  JUSTICIA.

Además, buscan con esta medida promover un mayor uso interno del biocombustible, según indicaron.

En el primer cuatrimestre de este año se declararon 292.125 toneladas de exportaciones argentinas de biodiésel por 216,9 millones de dólares versus 442.538 toneladas por 363,0 millones de dólares del mismo período pero de 2014.

“El dato es que el volumen de exportaciones declaradas en los primeros cuatro meses de este año es el más bajo de la historia del sector”, indicó el informe difundido en sitio web de Valor Soja (VS).

Allí también se dijo que “la capacidad generadora de divisas de la industria elaboradora de biodiésel descendió a causa de la caída registrada por el valor internacional del biocombustible (como consecuencia del descenso del precio del petróleo) en un marco interno de retraso cambiario con inflación sistémica”.

Mientras que en abril pasado se declararon exportaciones argentinas de biodiesel por 83.054 toneladas a un precio FOB promedio ponderado de 763 dólares la tonelada, valor FOB promedio oficial (Minagri) del aceite de soja crudo fue de 669 dólares.

“El mes pasado el aceite de soja crudo, gravado con una retención del 32%, registró un valor neto de 455 dólares la tonelada, mientras que el valor neto del biodiesel con una retención efectiva de 5% fue en abril de 725 dólares la tonelada”, se sostuvo.

Otra de las medidas instrumentadas por las autoridades económicas para promover la actividad en el sector es la convocatoria -de Cammesa- para comercializar biodiesel a las generadoras de energía eléctrica.

Esa iniciativa, si bien se había anunciado a fines de 2013, no había podido implementarse por los beneficios tributarios que tenía el gasoil importado, los que fueron eliminados en marzo último.