15/01/2015

Biocombustible: pymes con más costos y menos precios

Mientras que a las exportadoras les bajaron retenciones y le armaron un esquema a medida para venderle a Cammesa, a las chicas no les actualizaron la fórmula de pago y orillan la rentabilidad negativa. PUNTO BIZ.

Las pymes del sector de biodiesel salieron a alertar sobre un fuerte desfasaje entre los costos de producción y los precios a los que venden, y advirtieron que si el Gobierno no cambia la fórmula de cálculo, varias firmas corren serio peligro. Su situación contrasta con la de las grandes, a quienes se les concedió una fuerte baja en las retenciones a la exportación y se les armó un mecanismo a medida para que le vendan su producción a Cammesa.



“Los precios publicados no son representativos de los gastos del sector . La fórmula que se utiliza no refleja fielmente los costos, ya que hay demasiada ponderación del crudo de soja, en tanto hay una serie de costos relacionados a la producción del biodiesel que no son contemplados, y que han subido al ritmo del dólar pues son importados, y al ritmo de la inflación”, planteó la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (Cepreb) mediante un comunicado. Concretamente se refieren fundamentalmente a la mano de obra, además de una serie de insumos que viene del extranjero.



A esto se suma una tardía actualización en la publicación de los precios, lo que los lleva a vender producción nueva a valores atrasados durante mucho tiempo. “Si bien logramos que se baje de cuatro a dos meses la publicación de los valores, sigue siendo un período muy extenso de actualización, lo que atenta contra nuestra rentabilidad”, explicó Francisco Jáuregui, director Ejecutivo de Cepreb, a Punto biz, y agregó que sin una readecuación de la fórmula por parte de la Secretaría de Energía y una mayor adecuación, se está empujando al sector pyme a una rentabilidad negativa.



A sus ojos, la baja del precio del crudo de petróleo se ha transformado también en un problema porque exige una baja del precio del aceite de soja para que el biodiesel adquiera competitividad en el mercado internacional, lo que perjudica notablemente al sector local. “Al sector exportador (grandes empresas) se les bajó las retenciones primero de 24 a 12, y ahora a 6 puntos, lo que lo benefició claramente”, dijo. A esto se suma la política de apertura de nuevos mercados que lanzó la Nación para sustituir al europeo que desde 2012 bloquea la producción argentina.



Por otro lado, respecto al relanzamiento del proyecto para que la empresa estatal que regula el mercado eléctrico argentino (Cammesa) compre entre 150 mil y 200 mil toneladas del biocombustible para abastecer parte del consumo eléctrico nacional, si bien en principio es accesible para todas las empresas, en la práctica sólo podrían acceder las grandes debido a que el precio que se paga es muy bajo e imposible de alcanzar para una pyme.



Más allá de eso, las pymes centran su pedido en el cumplimiento de una vieja demanda como lo es la pronta readecuación de la fórmula para la determinación del precio del biocombustible. “Los productores no pueden sostener esta situación por mucho tiempo y el desenlace es el que nadie desearía pues implica paralización de plantas que emplean directamente a 2500 personas”, cerró.