05/05/2015

Agro: ya se asegura el 60 por ciento del área, pese a la presión impositiva del 40 por ciento

Desde el sector piden "que haya programas oficiales de cobertura, donde el Estado sea el tomador de un seguro, o promueva la utilización de estas herramientas". INFOCAMPO

"En Argentina se dio un caso interesante, porque tuvo un desarrollo muy bueno en la última década. A finales de los 90 se aseguraba el 8% del área cultivada, ahora se asegura casi el 60% . Este avance y penetración que tienen las herramientas de cobertura climática está casi a la altura de los países desarrollados, con una particularidad no menor, ya que la Argentina no tiene ningún tipo de apoyo oficial, como subsidios o, por ejemplo, como en Uruguay donde no gravan las pólizas con IVA. Acá la carga impositiva es casi del 40%, pero a pesar de todas esas restricciones, el mercado llegó a una evolución interesante en cantidad de hectáreas y de primaje” indicó a “Siempre que llovió paró”, Marcelo Girardi, Secretario General de Alasa (Asociación Latinoamericana para el Desarrollo del Seguro Agropecuario).

En el programa que se emite los sábados de 10 a 12 por Radio Colonia, AM 550, Girardi señaló que “Ahora se dio un paso bastante importante en la política argentina, porque se firmó un acta-acuerdo que va a permitir el desarrollo y la implementación de los seguros índices. La tecnología es el actor fundamental para permitir el desarrollo de las nuevas herramientas con las que el productor va a contar de aquí en adelante”, señaló.

Consultado sobre los tipos de seguro, Girardi explicó que “la única cobertura, ya que representa el 95% de las que se ofrecen, es contra granizo. Por lo general, lo que más se asegura es la soja. Si bien los intensivos tienen un riesgo mayor por la alta concentración de capital por unidad de superficie, no está demasiado difundido. Si lo está en la parte de frutales y, sobretodo, en regiones como el Valle de Río Negro, donde en una muy estrecha franja de producción hay mucho capital en riesgo”, explicó.

Girardi continuó diciendo que “es el seguro tradicional que se llama de riesgo nominado, porque uno identifica los riesgos sobre los cuales está cubierto. En la Argentina hay 18 empresas que lo ofrecen, y el mercado está bastante maduro. El desafío ahora es poder cubrir más riesgos y sobre todos los sistémicos, como la sequía e inundaciones, que indudablemente son los grandes flagelos. Cuando aseguro granizo, aseguro sólo un riesgo y determino el daño yendo al campo y midiéndolo directo en la planta. En las coberturas multirriesgo, a su vez, tengo que esperar a la cosecha para medir el rendimiento y conocer realmente cual fue la merma”, explicó.

Por otro lado expresó: “creo que se vienen herramientas complementarias. Podríamos apuntar a que haya programas oficiales de cobertura, donde el Estado sea el tomador de un seguro, o promueva la utilización de estas herramientas. Lo que se busca es cubrir a los productores frente a riesgos sistémicos como puede ser una sequía, para esto puede apelar a coberturas de tipo índice o paramétricas, en las cuales no se mide al individuo, sino que tomo alguna variable climática, o el rendimiento. Este es el gran cambio que se está dando ahora en la Argentina”.

Para finalizar consideró que “el gobierno debería ser activo en esto porque cuando existen eventos catastróficos se afecta toda la cadena productiva. Lograría tener un recurso del sector privado mediante el cual puede hacer frente a todos los compromisos de índole social y productiva. Sino, se necesita que establezca un marco a partir del cual se permitan vender estas coberturas, y exista información oficial fidedigna e imparcial para que todos estén tranquilos”.