14/11/2017

Una gran oportunidad para la cadena girasolera

Un estudio recomienda desarrollar el aceite alto oleico y potenciar una cadena clave para las economías regionales. CLARÍN

La Argentina tiene el potencial de recuperar su estatus como un jugador clave en el mercado mundial de aceite de girasol, en general, y en el mercado de aceite alto oleico en particular.
“La expansión en la producción y procesamiento de girasol de Argentina puede promover el desarrollo de economías regionales en las que la producción de girasol es relativamente más adecuada”, destaca el estudio que realizó AgriStrat y que financió el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la empresa internacional Pepsico.
La cadena girasolera viene creciendo en el país luego de la eliminación del cronograma de impuestos a la exportación (en diciembre de 2015). Para que el sector se siga expandiendo, dice el estudio, es importante establecer un esquema de precios más transparente, fortalecer el mercado interno y disponer de híbridos con alto contenido de ácido oleico.
También es fundamental mejorar la infraestructura, la logística y consolidar un clúster de producción y procesamiento del cultivo. “Un rol activo de los usuarios finales del aceite de girasol alto oleico puede apoyar los cambios del mercado con señales claras de demanda para los requisitos locales y extraterritoriales”, indicó AgriStrat.
El fortalecimiento del mercado interno puede lograrse mediante el etiquetado de productos de consumo y la asociación en el sector de servicios de alimentos -a partir de los beneficios del uso del aceite de girasol alto oleico- y puede implementarse siguiendo los ejemplos de las economías más desarrolladas.
Con circuitos de demanda más previsbles, es posible mejorar el suministro de semillas al mercado y que las empresas trituradoras y refinadoras confirmen la segregación del aceite de girasol alto oleico.
“Los pasos posibles en las acciones de desarrollo del mercado también incluyen suministrar aceite refinado a los usuarios locales de aceite de girasol alto oleico, que en su mayoría incluyen los servicios locales de alimentos y los fabricantes de snacks; también establecer un suministro regional de petróleo crudo que permita la competencia por la demanda mundial de aceite de girasol alto oleico y aceite de girasol”, recomienda el estudio.
Este trabajo surgió a partir de la plataforma “Agro con propósito”, que presentaron, recientemente, Pepsico y el BID, que vienen trabajando juntos desde hace años para financiar proyectos económicos y sociales en América Latina y el Caribe.
El sistema utilizará como base la cadena de valor de Pepsico y la cartera de desarrollo del BID para mejorar la productividad,empoderar a los pequeños agricultores, promover la conservación de los recursos naturales y alentar las mejores prácticas relacionadas con la sostenibilidad ambiental.
“El BID está listo para trabajar con Argentina, ya que evalúa las recomendaciones presentadas en este estudio para convertirse en un líder mundial en la creciente industria del aceite de girasol alto oleico”, destacó Bernardo Guillamon, gerente de la Oficina de Alianzas Estratégicas del BID.
Desde Pepsico, indicaron que la compañía está intrínsecamente vinculado a la sostenibilidad, impulsados por la creencia de que las asociaciones público-privadas se encuentran entre los vehículos más efectivos para acelerar el desarrollo.
“Pepsico es una empresa agroindustrial con un fuerte compromiso con la agricultura y el campo de Argentina, por lo que celebramos el lanzamiento de la iniciativa Agro con Propósito”, sostuvo Diego Ruiz, vicepresidente de Asuntos Públicos y Gubernamentales de la firma en Latinoamérica.