En este momento, el avance en la recolección de trigo en el sur de Buenos Aires presiona la oferta y las fábricas están pagando diez dólares menos que su capacidad teórica. AGROVOZ

La cosecha de trigo avanza a paso firme en todo el país, con buenas noticias en términos de indicadores productivos pero no tan buenas en lo que se refiere a su precio.
Según el Informe de Coyuntura Mensual que elabora la consultora Zorraquin+Meneses, en el último mes los precios futuros de este cultivo cayeron 12,8 por ciento: el 16 de noviembre, el cereal con entrega en enero cotizaba a 114,5 dólares en el mercado local, cifra que se redujo a 140,5 dólares al viernes pasado. 
Coberturas o retención
El análisis de Teo Zorraquin y Alejandro Meneses indica que “está entrando en cosecha la zona sur de la provincia de Buenos Aires y, cuando ello sucede, en general se produce una baja en las cotizaciones entre el 20 de diciembre y el 10 al 15 de enero”. A esto se suma un contexto internacional que no favorece al trigo. 
Bajo estas circunstancias, “lamentablemente el precio del mercado está por debajo de la paridad teórica, aproximadamente en 10 dólares por tonelada, lo que obliga a repensar la estrategia comercial”, menciona el análisis de los consultores. 
Y completa: “Por lo tanto, si no se ha tomado cobertura, se recomienda de ser posible retener mercadería por lo menos hasta la primer quincena de enero, priorizando calidad en el trigo retenido”.
Soja para arriba
En cambio, de la mano de la demanda sostenida y el “mercado climático” que teme que la falta de lluvias en Argentina impacte en los pronósticos productivos, los valores de la soja subieron 3,4 por ciento el último mes, de 256,8 dólares por mercadería con entrega en mayo, a 265,5 dólares. 
“Recomendamos realizar coberturas flexibles para fijar pisos de precio. Recordemos que el valor más bajo de la serie fue de 222 dólares el 1° de marzo de este año”, sintetizan Zorraquin y Meneses.
El maíz también tuvo un buen diciembre: ganó 1,4 por ciento, pasando de 147,5 a 149,5 dólares, con descarga en abril.
Ganadería complicada
En cuanto a la actividad ganadera, Zorraquin+Meneses se sumó a quienes observan una coyuntura complicada: “Sigue en caída el precio del gordo en el último mes, ya está costando sostener los 28 pesos por kilo vivo y esto dificulta la renta de aquellos invernadores que compraron terneros a valores superiores a los 35 pesos por kilo”. 
Según la consultora, “ya existen negocios de venta de terneros a futuro con cobro del 80 por ciento contado y 20 por ciento contra entrega marzo-abril 2017, con valores que oscilan entre los 35 pesos (con 180 kilos/cabeza) y los 39 pesos (con 160 kilos /cabeza)”. 
La lechería también sigue con malos números: “El precio siguen en los 4,60 pesos por litro y en unos pocos casos de leche de calidad llega a cinco pesos, mientras que el precio internacional sigue en alza, generando expectativas de recuperación para 2017”.