La soja cayó ayer un 1% y quedó a u$s 510,7 la tonelada, un 7,5% menos de lo que se cotizó el 30 de abril cuando marcó el récord de u$s 552,2 la tonelada. AMBITO

La oleaginosa se desplomó en la apertura del mercado de Chicago por una liquidación de posiciones largas y aversión al riesgo vinculada con las preocupaciones acerca del estado de la economía global, según explicaron los operadores. Además, el clima favorable para los cultivos estadounidenses también pesó en la cotización del grano.

«La soja perdió casi un 8% desde inicios de mes tras registrar ganancias muy importantes por la sequía en América del Sur, que reforzó la demanda de soja norteamericana», dijo un operador del mercado. Por otra parte, la «confianza de los inversionistas se ve afectada por incertidumbres macroeconómicas, y en particular el bloqueo político en Grecia que hace temer su salida de la zona euro, y un agravamiento de la crisis de la deuda en Europa», agregó.

Por su parte, Alejandro Gagliardo, director de Artegran SA dijo ayer a Ámbito Financiero que «la soja de u$s 500 la tonelada hacia arriba marca un buen valor para efectivizar el negocio». Y agregó: «El valor del grano hoy es bueno, pero podría retomar los mejores precios que marcó por la demanda firme y la caída en la producción de Sudamérica».

Influencia

Otro analista privado aseguró que «es muy importante cómo termine la cosecha porque la disminución creciente en los resultados de la recolección en la Argentina y en el resto de los países de Sudamérica en general influyen sobre el precio de la oleaginosa en el mercado de Chicago».

La caída en Chicago repercutió en el mercado local donde la soja cayó un 0,2% y quedó a $ 1.525 la tonelada. Mientras tanto, el trigo aumentó el 1,4% y cerró a $ 715 la tonelada y el maíz, un 2,7% a $ 724 la tonelada.

Según un estudio realizado por los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) en zonas que conforman el 85% de la producción nacional la de soja se redujo el 22,6% por la sequía estival. «Sobre un total de 1,4 millón de hectáreas relevadas en los campos CREA productores de soja, se detectó una pérdida de rendimiento del 22,6% entre lo estimado al momento de siembra y lo que se pudo constatar al momento de cosecha», sostuvo el documento.